El desempleo «es una plaga que requiere esfuerzo y valentía por parte de todos», dijo el papa Francisco durante su visita pastoral a la región italiana de Molise (centro), la quinta de su primer año de pontificado.
«Este problema es un desafío que precisa, particularmente, de una responsabilidad por parte de las instituciones, el mundo empresarial y el financiero», añadió el pontífice.
Y prosiguió: «Es necesario poner la dignidad de la persona humana en el centro de cada perspectiva y cada acción».
Estas fueron las palabras de Jorge Bergogliodirigidas a los miles de fieles católicos, congregados en el antiguo estadio Romagnoli de la provincia de Campobasso, en la región de Molise.
A su llegada a las 9:55 hora local (7:55 GMT), el papa fue recibido con aplausos, gritos de alegría y cánticos que expresaban la emoción de miles de personas que se habían acercado a primera hora de la mañana hasta este antiguo complejo deportivo para escuchar su mensaje.
Antes de la misa, el Papa Francisco celebró un acto con personalidades del sector de la industria en la Universidad de los Estudios de Molise, donde también pronunció un discurso en favor del empleo y en el que afirmó que «la ausencia de un trabajo implica la pérdida de la dignidad humana».
El periplo de hoy a Molise, que dudará once horas, es el quinto que Bergoglio realiza en su primer año como pontífice.
Además, se produce dos semanas después de aquel que le llevó al municipio sureño de Cassano allo Jonio, el pueblo calabrés en el que la mafia local, la ‘Ndranghetta, asesinó el pasado enero a un niño de tres años.
Después de leer la homilía, el papa Francisco se dirigió a la Catedral de Campobasso para saludar y conversar con los enfermos de la zona.
Durante este sábado, Bergoglio también visitará la provincia de Isernia, donde se reunirá con los detenidos de una cárcel y también conversará con enfermos de esta provincia italiana.