La tormenta Arthur golpeó las provincias marítimas de Canadá con lluvias torrenciales y fuertes vientos cercanos a los de un huracán, derribando árboles y dejando a decenas de miles de personas sin electricidad.
Los vientos empezaban a amainar, señaló el portavoz del Centro canadiense de Huracanes Chris Fogarty, pero se espera más lluvia en el ya anegado suroeste de Nueva Brunswick.
En Fredericton, Nueva Brunswick, Mike Gange dijo que el vendaval derribó un arce en su jardín delantero, dañando las tejas y un canalón al caer. El residente dijo haber visto unas 25 casas con árboles grandes caídos al dar una vuelta en coche por la capital provincial de Nueva Brunswick.
Gange dijo que no había visto un tiempo tan duro en sus 41 años en la localidad.
«Es como un demonio de Tasmania que arrasa tu jardín» , comentó. «Es una locura aquí (…) a veces llueve tanto que no puedes ver a 10 pies (3 metros) de ti» .
Para cuando llegó el sábado a la Canadá Atlántica, Arthur había sido degradado de huracán a tormenta postropical. El día anterior barrió los Outer Banks de Carolina del Norte, una cadena de pequeñas islas donde algunos turistas volvieron a la playa el sábado a pesar de las advertencias de que el agua seguía siendo peligrosa.
La agencia medioambiental canadiense registró ráfagas de vientos de hasta 72 (116 kilómetros por hora) en la zona de Halifax, y más de 5 pulgadas (12,7 centímetros) de lluvia en algunas zonas de Nueva Brunswick.
El sábado por la tarde, Arthur estaba 19 millas (30 kilómetros) al suroeste de Moncton, Nueva Brunswick, con vientos sostenidos máximos de 56 millas por hora (90 kilómetros por hora) , según el Centro Canadiense de Huracanes.
La principal empresa eléctrica de la zona contabilizó el sábado más de 115.000 cortes eléctricos a media tarde. La compañía advirtió que algunos vecinos podrían estar sin energía hasta 48 horas debido a los extensos daños causados por la tormenta.