La comunidad judía de la República Checa protestó hoy formalmente por el reconocimiento que concederá el festival de cine de Karlovy Vary al actor y director de cine Mel Gibson, acusado de antisemitismo en el pasado.
«No nos corresponde valorar su calidad fílmica, pero al concederle ese premio, el festival se convierte en una plataforma muy discutible, que cambia poco a poco la atmósfera en nuestro país», señala la Federación de Comunidades Judías en una carta dirigida al presidente del certamen, Jiri Bartoska.
Con este premio se trastoca «la tradicional tolerancia» en el país centroeuropeo y da paso a una sociedad «que deja espacio a las opiniones hostiles, xenófobas y antisemitas», concluye la misiva.
Gibson recogerá mañana, viernes, al comienzo del festival el Globo de Cristal por su trayectoria cinematográfica.
En el año 2006, al ser detenido por conducir ebrio, el actor culpó a los judíos de «todas las guerras del mundo», mientras que su película «La Pasión de Cristo» (2004) fue criticada por mostrar a los judíos como seres malvados y sanguinarios.
Se destaca que según la agencia de noticias checa CTK, una portavoz del festival señaló que el certamen respeta la opinión de la comunidad judía del país pero advirtió que solo se valora la carrera cinematográfica de Gibson y no se comentará el resto.