La Procuraduría General de Justicia en el Estado no debe ceder a presiones o chantajes para proceder en contra del sacerdote Guillermo Gil Torres acusado de los delitos de abuso sexual, pues en San Luis Potosí no debe haber impunidad para nadie, independientemente de la ideologías religiosas, sentenció el diputado Miguel Maza Hernández, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en el Congreso del Estado.
El legislador expuso que es necesario que este caso sea atendido de manera puntual para proceder conforme a la ley y, sobre todo, castigar al padre en caso de que resulte responsable de los delitos que se le imputan. Además señaló que la procuración de justicia no tiene colores o ideologías religiosas. Por ello, dijo, se debe actuar fuera de presiones o chantajes de la sociedad.
Cabe recordar que el pasado miércoles alrededor de 200 feligreses de la Iglesia Santa Rosa de Lima, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, demandaron la libertad del sacerdote Guillermo Gil Torres, a quien ya le fue dictado el auto de formal prisión por los delitos de abuso sexual en perjuicio de un menor de edad.