Los herederos de Eva Braun, la amante de Adolfo Hitler, han dejado de reclamar los obsequios que él le dio durante su relación.
Un par de años luego de conocerse, el «Führer» agasajó a la joven Braun con regalos de todo tipo, indica el diario Abc.
Ayer, la Pinacoteca de Munich confirmó que uno de los sobrinos de Braun -ya fallecido- presentó un recurso ante el Tribunal de esa ciudad para que se le restituyan a la familia los regalos que Hitler hiciera a Braun.
Sin embargo, informa el diario, los herederos del sobrino rechazaron continuar con la demanda, según confirmaron al museo bávaro, donde se conserva gran cantidad de objetos de la época nazi, entre ellos un reloj de brillantes y la pintura Paisaje montañoso en la costa de España, de Fritz Bamberger, que Hitler obsequió a su amante.
Braun tenía 17 años cuando conoció a Hitler, de 40. Su relación se dio paulatinamente, como un secreto a voces. De acuerdo al diario español, «Hitler se consideraba a sí mismo atractivo para las mujeres y quería permanecer soltero para aprovecharlo, por ello él y Eva Braun nunca aparecieron juntos en público».
El tesoro de Eva Braun reabrió el debate sobre la gestión alemana respecto del arte robado por los nazis.
A ochenta años de la llegada del líder nazi al poder, «el Estado germano no ha sido capaz de tomar decisiones sobre el legado nacionalsocialista que se encuentra en diferentes instituciones, como la Pinacoteca de Múnich», sostiene Abc.