Acta Publica

Por Claudia Rodriguez

Para algunos mexicanos se acabó Brasil, para otros apenas empieza. Luego del encuentro de la selección mexicana de fútbol contra la de Brasil, la actuación del guardameta de «El Tri», Guillermo Ochoa al no permitir un solo gol en su portería de quienes se proyectaba no dejarían en blanco su marcador, fue comentada de manera más que positiva en distintos medios de comunicación del mundo, pero no todo fueron loas para los mexicanos que participaron en Brasil; unos en la cancha y otros como espectadores. La primera nota negativa que puso a México en un contexto mundial, fue la del hijo del procurador de Chiapas, Raziel López Salazar; que el 18 de junio, alcoholizado se arrojó desde el piso 15 del crucero en el que viajaba por aguas del Pacífico Sur, con la finalidad de llegar a la próxima ciudad en donde tendría su siguiente encuentro allá en Brasil, la selección mexicana de fútbol. Jorge Alberto López Amores, fue el joven que movilizó a varias instancias para localizarlo en aguas profundas y que no lo lograron dando por finalizada la tarea, pero que aún deja a su familia con tareas allá en Brasil.
Tras el encuentro de México vs. Holanda, en la que la selección nacional fue descalificada de la competencia, se conoció de otro asunto criminal y vergonzante para la sociedad mexicana.
Los mexicanos Miguel Medina Pederzini y Sergio Israel Eguren –ex diputados panistas– que el día miércoles fueron cesados de sus cargos aquí en México en la delegación Benito Juárez y justo ayer se les trasladara de la Delegación de Capturas al penal Francisco Hélio Viana de Araújo, ubicado en el municipio de Pacatuba en Brasil, en donde esperan dictamen de la justicia, luego de que fueron acusados de tocar a una mujer y golpear a su esposo; tampoco lograran estos dos mexicanos, dejar Brasil atrás como una simple experiencia futbolera. Asimismo el edil de Naucalpan de Juárez del Estado de México, ya ha sido exhibido en redes sociales y hasta en diarios de circulación nacional por el viaje que hizo de fin de semana con su familia hasta Brasil para presenciar igual, la justa México- Holanda allá en Brasil y que mínimo hubo de costarle algo así como medio millón de pesos. Aunque Sánchez Guevara se defiende con el argumento de que el dinero utilizado era propio, parece que Brasil también lo tiene atrapado.
Hay más historias, hasta de criminales buscados que en Brasil iniciaron a escribir un guión distinto y más que habrá seguro que a México no deja muy bien ante todo el mundo. Lo de Ochoa y sus reacciones fueron un momento de gloria y fama personal, y nada más.
Acta Divina… De acuerdo con la delegada Adriana Arruda, titular de la Delegación de Protección al Turista (Deprotur), en Brasil; la investigación del caso de los ex diputados panistas, ya fue enviada al Poder Judicial brasileño.
Para advertir… No fue penal, pero tampoco supieron ganar.