El cantante Lupillo Rivera fue agredido hoy en California cuando un grupo de manifestantes se opusieron al traslado de 136 migrantes, provenientes de Texas, hacia instalaciones de la Patrulla Fronteriza en la ciudad de Murrieta.
Protestantes con banderas de Estados Unidos y pancartas en contra de la inmigración impidieron el paso de los camiones en los que viajaban los indocumentados, mientras la policía trataba de calmar la situación.
Al conocerse la noticia, algunas personas promigrantes se trasladaron al lugar para apoyarlos, entre ellos Rivera, quien gritó a los protestantes que esas personas «indocumentadas» son las que limpian sus casas y les dan de comer.
Entre la discusión, algunos le gritaron al cantante y alguien incluso le escupió.
En su cuenta oficial de Facebook, Lupillo publicó con el texto «I’m backkkkk gringos!!!!» (Regresé gringos) un video en el que se muestra su llegada al lugar y algunas decenas de personas con banderas de México que gritan y sonríen al verlo.
Varias decenas de manifestantes, algunos de ellos con banderas de Estados Unidos y letreros en los que denunciaban la llegada de inmigrantes no autorizados, se reunieron frente al lugar en Murrieta. Finalmente los autobuses decidieron no dirigirse a la instalación.
En otro video, Rivera grita a los manifestantes que él paga más impuestos que todos ellos juntos.
Por el momento se desconoce a dónde se fueron.
Un día antes del vuelo del martes, el alcalde de Murrieta, Alan Long, exhortó a los habitantes del suburbio de 107 mil habitantes cerca de la base de la Infantería de Marina en Camp Pendleton a llamar a sus funcionarios electos y expresar su oposición al plan. Dijo que la policía municipal está lista para enfrentar cualquier problema de seguridad, aunque reconoció que los inmigrantes no serán puestos en libertad a nivel local y carecen de antecedentes penales.
El vuelo forma parte de un esfuerzo del gobierno federal para hacer frente a una inundación de niños y familias centroamericanas que huyen hacia Estados Unidos para escapar de la violencia y la extorsión de pandillas de Guatemala, El Salvador y Honduras. La semana pasada, autoridades estadounidenses anunciaron el plan para enviarlos en avión desde el Valle del Río Grande a ciudades de Texas y al sur de California.