El ex presidente francés Nicolás Sarkozy, imputado esta madrugada por «corrupción activa», tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional, hablará esta noche en una entrevista sobre los cargos que se le achacan.
La entrevista al que fuera jefe del Estado entre 2007 y 2012 será difundida de forma simultánea en el telediario de máxima audiencia de la cadena «TF1» y en la emisora «Europe 1».
Hasta el momento, Sarkozy, primer ex jefe del Estado francés obligado a prestar testimonio como detenido, no ha hecho declaraciones, ni ayer al entrar y salir de la sede de la policía judicial ni tampoco esta mañana.
Su entorno, sin embargo, se ha pronunciado en contra de la validez legal de las escuchas telefónicas que han provocado su imputación, al entender que violan el derecho de confidencialidad que existe entre un abogado y su cliente.
A través de esas escuchas, los investigadores deducen que Sarkozy y su letrado recibían de parte de un alto magistrado filtraciones sobre instrucciones en curso contra el político conservador.
Tanto su abogado, Thierry Herzog, como ese juez del Tribunal de Casación, Gilbert Azibert, se encuentran igualmente imputados, en un caso que la derecha gala ve como un complot para evitar el regreso de Sarkozy a la escena política, con la vista puesta en las presidenciales de 2017.
A ese respecto, el actual presidente, François Hollande, subrayó hoy en el consejo de ministros que, desde el inicio de su quinquenio, «las dos reglas, los dos grandes principios» sobre las que se apoya su acción son «la independencia de la Justicia» y «la presunción de inocencia» .
Poco antes, el primer ministro, Manuel Valls, había destacado que, aunque «los hechos son graves» , «nadie está por encima de la ley» pero la presunción de inocencia es válida «para todo el mundo: el expresidente de la República, su abogado o el juez imputado» .