La detención hoy del ex presidente francés Nicolás Sarkozy, por presunto «tráfico de influencias» , es inédita en los anales de la política en el país, salpicada de escándalos de corrupción en las tres últimas décadas.
Sarkozy, abogado de formación y presidente conservador de Francia entre 2007 y 2012, permanece detenido desde esta mañana en los locales de la Oficina Anticorrupción de la Policía Judicial de Nanterre, al norte de París. En los 55 años de fundación de la actual quinta República francesa, ningún presidente había estado bajo el régimen de «garde à vue» (bajo vigilancia) , privado de libertad, en una comisaría de policía, por un periodo de tiempo que legalmente puede durar hasta 48 horas.
«Estamos acostumbrados a lo inédito con Nicolás Sarkozy» , declaró este día con ironía el ministro francés de Trabajo, François Rebsamen, opositor al partido de Sarkozy, quien también está siendo investigado por «violación de un proceso de investigación» judicial. En 2011, el exmandatario también conservador Jacques Chirac fue condenado en el caso de los empleos ficticios del Ayuntamiento de París, pero nunca fue privado de su libertad, recordaron medios locales. En noviembre de 2012, Sarkozy fue interrogado en el caso Bettencourt, de la rica heredera de la firma de cosméticos L’Oreal, pero en calidad de «testigo asistido» y finalmente fue absuelto.
De acuerdo con fuentes jurídicas, Sarkozy está siendo interrogado en los locales de la policía judicial, pero en tanto que expresidente no está detenido en una celda sino que tiene acceso a un despacho, aunque permanece bajo vigilancia policial.
Sarkozy, quien no goza de inmunidad por haber sido presidente, tiene el derecho de ser asistido por un abogado aunque no por su letrado habitual, Thierry Herzog, quien se encuentra detenido desde la víspera implicado en el mismo caso. Sarkozy, cuyo teléfono celular fue intervenido por jueces franceses, está considerado como sospechoso, entre otras acusaciones, de haber creado una red de informadores compuesta por policías y sobre todo por altos magistrados de la Corte Suprema de Francia.