Más de 600 toneladas de armas químicas procedentes de Siria fueron transferidas hoy al buque estadounidense Cape Ray para ser destruidas en alta mar, en una compleja operación realizada en el puerto italiano de Gioia Tauro, región de Calabria.
El director de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Uzumcu, informó esta noche que se concluyó el trasbordo de los 78 contenedores que llegaron durante la madrugada del miércoles en el barco danés Ark Futura.
En un comunicado, Uzumcu dijo que el transbordo del arsenal sirio se realizó «sin incidentes», gradeció a Italia «por ofrecer el puerto de Gioia Tauro y elogió al personal involucrado en la operación», atestiguada por decenas de periodistas italianos y extranjeros.
La transferencia se llevó a cabo en medio de un operativo de seguridad sin precedentes en dicho puerto y pese a protestas de autoridades locales y habitantes de la zona por el riesgo que implica la presencia de agentes químicos.
Según la información oficial, las armas y materiales transbordados al Cape Ray constituyen las últimas toneladas declaradas por Siria a la OPAQ y serán neutralizadas en aguas internacionales usando el sistema de hidrólisis.
Las armas fueron transportadas por el Ark Futura en 78 contenedores y su transbordo al Cape Ray llevó entre 15 y 30 minutos cada uno.
En Goia Tauro estuvieron presentes decenas agentes portuarios, mientras a bordo de la Cape Ray había 35 marines y 64 químicos especializados.
El puerto fue cerrado a otras operaciones y puesto bajo fuertes medidas de seguridad, con vehículos militares en tierra y naves y submarinos de la Marina Militar en las aguas, además de que fue cerrado el espacio aéreo de la zona.
Se estima que las operaciones de neutralización de los agentes químicos a bordo del Cap Ray llevarán al menos 90 días.