Inicia Papa nueva sesión de reformas al Vaticano

El Papa inició hoy una nueva sesión de trabajo con el consejo de cardenales que lo asesoran en el gobierno de la Iglesia y con quienes avanzará en la reforma a las estructuras del Vaticano.

La reunión, que comenzó la mañana de este martes, se extenderá hasta el próximo viernes 4 de julio y será la más larga de las cinco que hasta ahora ha sostenido Francisco con el grupo de purpurados, que a partir de ahora está compuesto por nueve integrantes.

Esto gracias a la inclusión, en el anterior encuentro, del número dos de la Santa Sede, el secretario de Estado Pietro Parolin. No obstante la prensa ha decidido mantener el sobrenombre del consejo, el «C-8», aunque -considerando los hechos- debería ser «C-9».

El grupo de trabajo fue establecido por Jorge Mario Bergoglio el 13 de abril de 2013, justo 30 días después de su elección como obispo de Roma. Se trata de un consejo de asesores compuesto por clérigos representativos de diversas nacionalidades.

Desde entonces los cardenales han realizado una amplia consulta y han recopilado decenas de propuestas de reforma, tanto para las estructuras del Vaticano como para la Iglesia en general, que fueron ya analizadas en otras cuatro reuniones: dos en 2013 (1-3 de octubre y 3-5 de diciembre) y dos en 2014 (17-19 de febrero) y (28-30 de abril) .

En la sesión iniciada este día se pasará revista a todas las sugerencias presentadas hasta ahora y se elaborará una síntesis que será entregada al Papa, el cual tomará sus propias decisiones.

Según anticipó en diversas ocasiones el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, la reforma que saldrá de estas reuniones «no será cosmética» ni «superficial», por ello ya se piensa en la redacción de un nuevo documento papal que plasmará la estructura renovada del gobierno central de la Iglesia.

Hasta ahora la estructura general de la Curia Romana se rige por la constitución apostólica«Pastor bonus» (Pastor bueno), promulgada por el Papa Juan Pablo II en 1988.

Los cambios promovidos por Francisco se enfocan a agilizar la estructura vaticana gracias a una mayor coordinación, a una modernización, a una simplificación y, sobre todo, a una racionalización de los gastos.