“Diego es del mundo”

Alberto Fernández es por estos días un argentino más, que pasa inadvertido ante la magnitud de la figura que acaba de partir hacia la eternidad y que sufre por el fallecimiento de su ídolo.
La muerte de Diego Maradona también pegó en el corazón del presidente de la Nación, que como hincha de Argentinos fue de los primeros encantados por la zurda del mejor jugador de todos los tiempos. Y este jueves, después del caótico velorio en la Casa Rosada, el mandatario de nuestro país lo recordó: «Lo único que nos dio Maradona es felicidad. La noticia es demasiado ingrata. No somos conscientes de lo que ha sido Maradona en el mundo. Ha sido el más grande futbolista en el mundo. Yo pude tener la suerte de verlo jugar. Lo vi hacerle cuatro goles a Gatti, lo recuerdo contra Atlanta».
Alberto, además, hizo una cerrada defensa de la vida de Diego, de sus contradicciones y sus sombras, de su lado más errante e impuro. Y, en cambio, fue crítico con sus críticos. «La sociedad argentina ha sido muy injusta con Maradona. Muchos no se han juzgado a sí mismos como han juzgado a Maradona», manifestó el presidente en diálogo con Closs Continental. Claro, también se esperaban explicaciones de autoridades del Gobierno por lo que sucedió en la Rosada y en las largas filas en las que la gente aguardaba para poder despedir a su ídolo.
Los incidentes y la feroz represión desnudaron falencias en la organización. Al respecto, Fernández dijo: «Si no hubiéramos organizado esto todo hubiese sido peor porque era imparable. La gente que ahora está al lado del camino, hace una hora no sabía que Maradona pasaba por ahí. Todo funcionó muy bien».