La indignación por el brutal asesinato de un cliente de color a manos de dos guardias de seguridad de un supermercado mantuvo ayer, por segundo día consecutivo, las movilizaciones de colectivos antirracistas y volvió a agitar la opinión pública en Brasil.
Personal de seguridad mató a golpes a Joao Alberto Silveira Freitas. Grabaciones muestran a un guardia que lo sujeta mientras otro lo golpea repetidamente en el rostro. Otro video mostró a un vigilante hincado sobre la espalda de la víctima en el estacionamiento de la tienda en Porto Alegre.
Los señalados fueron detenidos y enfrentan posibles cargos de homicidio, según las autoridades policiales.
El finado, quien tenía cuatro hijos, fue sepultado ayer con una playera blanca en un ataúd envuelto con la bandera de su equipo favorito de fútbol en la ciudad de Porto Alegre.
Los manifestantes pintaron el lema “Vidas negras importan” en el pavimento de la avenida Paulista, una de las más famosas en Sao Paulo, después de una serie de protestas en todo el país, muchas de ellas en filiales de la cadena de supermercados Carrefour.