Historia y presente, en lo virtual; Tania Candiani

Ahora es posible conocer a detalle marchas como las de las feministas y la de los 43 estudiantes desaparecidos realizadas en la Ciudad de México, el movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos, las protestas de jóvenes en Hong Kong o la lucha por los derechos LGBT. El mundo virtual permite revisitar estas manifestaciones sociales e, incluso, “participar” en ellas con “pieles de protesta” como banderolas, velas, carteles o antorchas.

Plataformas como Minecraft, Second Life, Animal Crossing, Sims y Modelado 3D no sólo ofrecen diversión o entretenimiento, sino también la posibilidad de “repensar los sucesos históricos y reflexionar”; esto gracias a proyectos como El tiempo es otro río, que realiza la artista visual Tania Candiani (1974) a invitación del Tecnológico de Monterrey y el Laboratorio de Arte, A.C.

Es una obra que recupera la memoria histórica, pero también habla del presente. Lo importante es que crea lazos con la gente y la historia de las cosas”, comentó Candiani en entrevista con un Diario de circulación nacional.

 Tras una investigación y diseños colectivos que involucra a 30 alumnos de distintas carreras del Tec de Monterrey, la creadora contemporánea propone una puesta en escena o recreaciones de diversas protestas sociales, “cada estudiante eligió las suyas”, así como de momentos históricos, memoriales y monumentos.

El personaje que eres dentro de este metaverso es un cuerpo político también. Me pareció poderoso poder discutir al cuerpo político guardado en casa, por la emergencia sanitaria, y darle voz en un ambiente donde no hay censura. El encierro nos ha desplazado hacia la memoria como un acto de resistencia”, explica.

Quien se caracteriza por usar en su obra lenguajes como la palabra, el sonido o el artefacto tecnológico destaca que “se busca discutir cuestiones relacionadas con derechos humanos, justicia, igualdad y comunidad, partiendo de una metodología de reconstrucción de archivo aplicada a las plataformas virtuales y usando sus herramientas”.

Candiani confiesa que es la primera vez que trabaja con videojuegos. “Es un lugar donde queremos volver a contar las historias, visibilizarlas, concentrarlas.

La estética de la corporeidad del videojuego es muy particular, al hacerla estamos volviendo a pensar las protestas, las mantenemos vivas, entrar y estar en ese momento histórico, volver a discutir estos ejercicios para ser mejores”, agrega.

La artista que representó a México, junto con Luis Felipe Ortega, en la 56 edición de la Bienal de Venecia entiende el entorno de un videojuego como un sitio específico. “Estos mundos virtuales se llaman metaversos. El mismo nombre posee un contenido poético y crea metáforas muy poderosas con lo literario o lo narrativo.

Nunca había jugado un videojuego. Los estudiantes me llevaron de la mano en estos lenguajes desconocidos y sus nuevas herramientas. Empezaron a aliarse entre ellos para diseñar pieles de protesta para acudir a las marchas. Fue todo un reto”.

Candiani adelanta que crearán un archivo de protestas que irá creciendo. “Espero que esta biblioteca se quede viva y se nutra cada vez más. La idea es conformar un documento que hasta el momento no había existido como tal”.

Dice que, para esto, contrataron un “hosting”, es decir, un sitio dentro del videojuego. “Estamos guardando las diferentes interpretaciones. Algunos alumnos están recreando escenarios como el Ángel de la Independencia o la Plaza de las Tres Culturas. Lanzaremos la convocatoria en redes para que la gente entre, ya sea a través de un videojuego, cuya descarga será gratuita, o de un portal. En un par de semanas estará listo el ‘link’ para las visitas”.

CONTENIDOS NATIVOS

Enrique Walker, director del Laboratorio de Arte, A.C., comenta que el proyecto de Candiani forma parte del Programa de Residencias Artísticas 2020 de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey.

El programa es el más fértil y ambicioso del Laboratorio. La idea es reforzar la parte creativa de los estudiantes y los ciudadanos, el pensamiento crítico y que diferencien lo real de lo automatizado. Se concibe al arte como un detonador para promover el trabajo multidisciplinario”, señala.

El promotor cultural menciona que desean demostrar “lo que pueden hacer las artes para analizarnos en tiempo real, a nosotros y a nuestras dinámicas, y cómo el mundo se está adaptando mientras no nos podemos ver de frente”.

Ante la imposibilidad de reunirse de manera presencial, narra, desarrollaron la residencia Sandbox. “Tiene que ver con que, a partir del encierro, todos los contenidos se han volcado a la pantalla; y muchos de ellos fueron adaptaciones, una versión menor que estaba diseñada para otro espacio. Quisimos hacer un contenido original, nativo, y producirlo desde las posibilidades del medio electrónico para esos públicos específicos”.

Detalla que la invitación es que el artista esté en un contexto específico y produzca dinámicas. “Por ejemplo, Animal Crossing, que se estrenó apenas el pasado 20 de marzo, en un mes vendió cinco millones de copias. Se ve que los sitios virtuales están sustituyendo al espacio público, que en este momento por el covid-19 está cancelado. En este sentido, el mundo virtual puede tener implicaciones potentes”, asegura el gestor.