In Memorian de Don Rubén

  • Vine por tí

Vine por ti Miguel. ¿Ya listo para la campaña?” Me dijo don Rubén Díaz Espinoza con voz alegre, viejo amigo antorchista, que por voluntad de la mayoría de los santodominguenses, había sido elegido candidato a la presidencia municipal de su localidad.
Desde temprana hora había llegado al municipio de Salinas, lugar donde pasaría por mi don Rubén, quien me había invitado a participar en su actividad de campaña electoral para lograr el triunfo del gobierno de Santo Domingo. Venía acompañado por un campesino de recia complexión, apodado Korita, vecino de la comunidad de Illescas de aquella localidad.
Fue un viaje muy alegre para su servidor, trasladado en una vieja camioneta de don Rubén y por las pláticas amenas de los dos campesinos, por su facilidad discursiva de esta gente del campo para describirte los lugares donde viven, lo que les sucede; de sus aventuras, de hechos chuscos, de sus anhelos y lo que esperan como compañeros de lucha por un mejor futuro para su comunidad y su familia.
Al transitar por el extenso territorio de Santo Domingo de grandes planicies desérticas y de cruzar por pequeños poblados donde veíamos mucha pobreza y marginación de sus habitantes, don Rubén me expresaba su preocupación por la suerte de sus vecinos y de las acciones de gobierno que tendría que llevar a cabo, por si llegara a ser presidente municipal.
– Antes de que gobernara Antorcha en Santo Domingo –en esta localidad el Movimiento Antorchista lleva gobernando tres trienios con los ex presidentes Daurino Torres Rodríguez 2012-2015, José Ramos Alamilla 2015-2018 y el recién finado don Rubén– todo era pobreza y desolación en este municipio, no había caminos pavimentados, pocas comunidades tenían agua o drenaje; ni había apoyo a la educación ni creación de nuevos centros escolares, ni centros de salud o clínicas, y el empleo era muy escaso; pero ya con los gobiernos antorchistas Santo Domingo cambió, empezando por la rehabilitación de su Plaza Principal, jardines y kiosco de su cabecera que hoy luce muy bonita; también se dio un gran impulso a la red carretera, a obras de agua, drenajes, pavimentación de calles; apoyo a la educación y a la salud, y a la generación de empleos; sin embargo, hay mucho por hacer, aún hacen falta obras de agua, pavimentación de caminos, drenajes, escuelas. Decía preocupado.
En la jornada electoral en la que participó don Rubén fue muy compleja, dado que estuvo plagada de acciones de propaganda sucia, de descalificaciones, amenazas, agresiones verbales y físicas, por parte de sus adversarios políticos contra la planilla y su equipo de campaña, sin embargo, el candidato antorchista jamás respondió con algún insulto o majadería contra sus enemigos. Él era muy respetuoso y amable, aún con sus contrarios, por ello, era muy querido y estimado por las personas que lo conocían, y deseaban que ganara las elecciones; sobre todo, de la comunidad de Illescas donde ocupó el cargo de Delegado Municipal, y lugar donde se me dio alojamiento en casa de doña Laura, una vieja antorchista, quien también participó junto con toda su familia en la campaña. Me llamaba mucho la atención, que muchos vecinos de este lugar, tuvieran en sus casas en un lugar muy especial, la foto de don Rubén, junto a un santo, entre ellos, San Juditas, El Santo Niño de Atocha o la Virgen de Guadalupe. Ellos en sus sentimientos más profundos y discretos, anhelaban de todo corazón que ganara, porque la campaña estuvo muy difícil por las acciones belicosas y la gran cantidad de dinero que metieron los contras del abanderado antorchista.
Don Rubén triunfó en las votaciones y asumió el poder en octubre del 2018, y desde su primer día de mandato se dispuso a trabajar en cuerpo y alma por sus conciudadanos. Un año después, en los meses de octubre-noviembre del 2019, dado que el gobierno federal anunció los recortes del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que se destinaban para la realización de obras de agua potable, drenajes, pavimentaciones y electrificaciones para comunidades y colonias marginadas, el edil antorchista junto con sus vecinos y otros miles de antorchistas del país, se mantuvo 11 días en plantón ante el Congreso de la Unión en la Ciudad de México, protestando por tan criminal recorte al PEF, como sucedió este año también por parte de los diputados morenistas y el gobierno de la Cuarta Transformación.
Pese a los recortes de las arcas de los ayuntamientos, de todos modos, el presidente antorchista este año logró gestionar importantes obras para su municipio, como el equipamiento y la red de agua para la comunidad de la Victoria, igual en la Congregación y un tanque elevado para Gámez, y en estos días, se está perforando un pozo para San Antonio del Mezquite, obras de drenaje a varias comunidades, pavimentación de más de 7 km a la comunidad de Providencia; y entre otras más, en estos momentos de la pandemia de coronavirus se puso al frente para entregar materiales de sanitización y apoyo alimentario a toda la población vulnerable y estuvo atento a la salud de sus conciudadanos con traslados médicos, apoyo para intervenciones quirúrgicas y entrega de medicamentos a gente vulnerable.
Como buen gobernante sensible ante los terribles efectos de la pandemia no se escondió, y estuvo al pendiente de sus gobernados en todo momento, prestándoles auxilio y socorro, lamentablemente este lunes 9 de noviembre, nos sorprendió la noticia del fallecimiento por la enfermedad de Covid-19, de nuestro querido compañero en el Hospital Central.

Va a venir por nosotros…

Con su tierna sonrisa a levantarnos, a empujarnos a luchar por todo lo mal que vivimos en el país, a darnos aliento y darnos a conocer que en nuestra tierra hay gente buena, capaz de dar la vida por sus semejantes en la causa de los pobres y de los desamparados. Teniendo como recompensa, muy segura pero valiosa, unas pequeñas lágrimas de los rostros rudos y llenos de sufrimiento, de los campesinos, obreros y madres de familia que nos seguirán hasta el fin de nuestros días luchando por un mundo mejor.
Don Rubén te has ido de nosotros, pero vivirás para siempre en los recuerdos más profundos y discretos de la gente noble y sencilla que te conoció. Gloria eterna. Vale.