Raúl Zurita, el poeta que calla y canta

  • 50 años de creación tiene Raúl Zurita, quien empezó a escribir por gusto y luego por desesperación

El silencio y la música mexicana son dos fuentes de inspiración continuas en el ejercicio creativo del poeta chileno Raúl Zurita (Santiago, 1950), ganador del Premio Iberoamericano Reina Sofía (2020), quien participará en una lectura de poesía en voz alta mañana a las 19:00 horas, en el marco de la 40 Feria

Internacional de Libro de Oaxaca (FILO).

Primero habla del silencio: “Algo ha cambiado poderosamente en esta muerte silenciosa que nos rodea por todos lados. Es un silencio que te marca más, que puedes comprender y nos marcará definitivamente”, afirma en el contexto de los miles de muertos de covid-19.

Y agrega: “Yo no controlo mi escritura. No sé quiénes ocupan mi voz cuando escribo. No sé por qué un hombre se pone a escribir en un lenguaje extraño, entonces no entiendo mucho sobre el hecho creativo ni dónde radica. Dicen que se trata de las musas, pero yo no creo en esas cosas. Uno busca en su propia oscuridad y eso es todo”.

Luego entra en la música y afirma que su atmósfera creativa siempre se inundada con la obra de Johannes Brahms, aunque especialmente de compositores mexicanos como José Alfredo Jiménez y Cuco Sánchez.

En ese momento el poeta aclara la garganta y entona la siguiente estrofa de la pieza Arrastrando la cobija, de Cuco Sánchez: “Arrastrando la cobija, y ensuciando el apellido / Voy por esta mugre vida, como pájaro perdido / Dónde estás que no te encuentro / Dónde diablos te has metido”.

«¡Qué fuerza, es terrible!”, comenta el poeta como si tuviera un mezcal en la mano y brindara en el corazón de Oaxaca.

Después se refiere a canciones como Ella y El rey, de José Alfredo Jiménez, y a Cucurrucucú, Paloma y Grítenme piedras del campo, de Cuco Sánchez.

Entonces aclara de nuevo la garganta y entona otra estrofa: “Querer como estoy queriendo, / Llorar como estoy llorando, / Morir como estoy muriendo”.

A lo largo de la charla, el poeta también habla del covid-19 y asegura que el instante lo define como un encuentro cercano y constante con la muerte.