Se nos ha vendido la idea de que visitar Corea del Norte es prácticamente imposible, pero no sólo es muy fácil, es una aventura como ninguna otra y a continuación te platicamos sobre si es un buen destino para viajar o no.
Este hermético país, cuya cultura permanece intacta ante la ‘influencia de la globalización’ u otras culturas imperialistas, es un destino bastante interesante en el que la vivienda es gratuita, no existe desempleo y no hay prostitución ni personas pidiendo limosnas en la calle.
Ahora bien, entre los requisitos están el pasaporte, dos fotografías y un ‘currículo’ en el que se especifica la dirección, el correo, los datos personales y los lugares que se desea visitar, esto último para preparar el itinerario y programa de viaje, pues aunque eres bienvenido, no te puedes mover con total libertad.
Todo turista debe de ir acompañado por dos guías en todo momento, durante las 24 horas del día, de hecho, no puedes ir solo a ninguna parte y no puedes salir del hotel sin el permiso de ellos. Asimismo, hay que cumplir con una apretada agenda que comienza desde las 7 de la mañana y termina hasta las 8 de la noche.
Entre lo destinos que posiblemente conocerás durante tu visita a Corea del Norte se incluyen los monumentos más importantes de la capital, la colina Mansu, la Torre del ideario Juche, el arco del triunfo más grande del mundo, el Palacio de los niños y Panmunjom, la zona desmilitarizada, sólo por mencionar algunos.
