Fuga de menor plagiada en Jalisco permite captura de 3 secuestradores y liberación de un hombre

Lo que parecía ser una simple casa habitada por mujeres y niños en el municipio de Zapopan, Jalisco, resultó ser una guarida de secuestradores y escondite de sus víctimas, revelaron la tarde de ayer los agentes de la Policía Municipal, tras lograr rescatar a dos personas que ahí estaban privadas de su libertad y capturar a tres secuestradores.
Una llamada al 911 alertó a los oficiales sobre una joven que pidiendo auxilio corría a lo largo de la calle Puerto Isabel esquina con Puerto Tampico, de la colonia Miramar. Atrás de la menor de edad corría un hombre, quien al alcanzarla intentó someterla a base de golpes para subirla a la fuerza a una camioneta pic up Ranger color negro, sin embargo, ella no se dejó y solicitó la ayuda de los vecinos que se encontraban en la zona.
De inmediato los oficiales acudieron al llamado de auxilio logrando encontrar aún el lugar a una mujer de 17 años de edad y al hombre que la seguía, quien al ser revisado por los uniformados se le encontró un arma de fuego. En tanto, la joven relató a los oficiales que minutos antes había logrado escapar de una casa en la que la tenían secuestrada y que en el lugar había otro hombre privado de su libertad.
Tras someter al presunto secuestrador, los oficiales fueron conducidos por menor hasta una casa ubicada aproximadamente a 30 metros de donde se encontraban.
Tras ingresar al domicilio e inspeccionar las habitaciones de la casa, los oficiales detectaron que desde el pórtico se escuchaban quejidos de una persona por lo cual se acudió hasta un baño, encontrando en su interior a un hombre envuelto en sábanas, las cuales estaban selladas con cinta canela.
Tras liberarlo se le detectaron diversas contusiones, entre ellas quemaduras y laceraciones en el cuerpo, por lo que fue necesario solicitar la presencia de paramédicos para que le brindaran atención médica.
Al verse a salvo, las dos víctimas de secuestro refirieron que llevaban tres días secuestrados, mientras que la joven reveló que en un descuido de sus cuidadores fue cuando aprovechó para brincar la barda de la casa y salir corriendo en busca de ayuda para ambos.
Durante la inspección, los oficiales también detectaron ruidos en la azotea de la casa por lo que se avocaron a realizar una inspección encontrando ahí a dos mujeres junto con 4 menores de edad (dos de 3 años, uno de 5 años y una niña de 8 años) a los cuales identificaron como sus hijos.
Durante la detención de las mujeres, quienes se encargaban de cuidar y dar de comer a las personas secuestradas trascendió que utilizaban a sus hijos para fingir una vida normal al interior de la vivienda.