Por: El Diablo Cojuelo
ROBOS: La totalidad de San Luis Potosí se encuentra amenazada por la constante incidencia delictiva; de acuerdo con diversos reportes, incluso de instancias de reconocido prestigio como el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública o Semáforo Delictivo, el delito de robo de autos o a casa habitación ha sido uno de los que más aumento han tenido en los últimos meses sin que, hasta el momento, se vea una sola acción efectiva para prevenirlo.
INCIDENCIA: El caso concreto del robo a casa habitación parece ser uno de los más recurrentes en la capital potosina, la incidencia revela cifras alarmantes que demandan la inmediata intervención de las autoridades correspondientes. En ciertas ocasiones, se han registrado hasta dos o más atracos en la misma zona y en un lapso no mayor a 24 horas, es decir, los maleantes se han sentido con la impunidad suficiente como para reincidir con la confianza de que nadie podrá detenerlos.
VÍCTIMAS: Hasta hace unos años, las víctimas principales eran viviendas y domicilios de colonias populares o de clase media, sin embargo, en los últimos meses se ha cambiado el esquema y se han dirigido a fraccionamientos exclusivos, a zonas residenciales en donde, incluso, se cuenta con seguridad privada, sistemas rigurosos de vigilancia y una organización detallada que han logrado burlar para perpetrar sus atracos. Las víctimas no han podido evitarlo.
RECUENTO: La Loma Club de Golf y el Club Campestre han sido los fraccionamientos más dañados por la inseguridad y la violencia. El recuento pone en evidencia más de cinco atracos en cada uno de estos fraccionamientos. Ocurrió el primero y se vio como un caso aislado, ocurrió el segundo y con él fueron muchos más. Los afectados ya no sabían qué hacer pues, pese a pedir el auxilio de las autoridades, no se pudo hacer nada para evitar que se siguieran dando casos de esta naturaleza.
MODUS OPERANDI: La mayoría de las víctimas coincide en señalar que los delincuentes ingresan por las puertas posteriores de los domicilios; por el jardín, por la cocina o por una ventana. A punta de pistola someten a quien se encuentre en la casa en ese momento, los amagan o los encierran en una habitación mientras sus compañeros recorren toda la vivienda, se adueñan de objetos de valor como joyas, aparatos electrónicos o dinero en efectivo y luego se retiran sin que nadie pueda detenerlos.
VIOLENCIA: Una de las características en la que más coinciden los afectados es en el hecho de que los asaltos se realizan con lujo de violencia. Los delincuentes irrumpen en los domicilios y, aunque no disparan contra nadie, los golpean, los amordazan o los someten causandoles diversas lesiones. Los asaltantes no se detienen a pensar en si es un niño o un adulto mayor, tampoco ven si hay mujeres o personas enfermas; aplican su brutal violencia contra todos para cumplir su objetivo.
REACCIÓN: Una vez perpetrado el robo y tras varios minutos de que los delincuentes abandonaron el domicilio, los residentes buscan ayuda. En primer lugar llaman a la seguridad del fraccionamiento, luego al 911 aunque no siempre tienen suerte. La capacidad de reacción de la policía privada que, se supone, vigila estos espacios, se ve rebasada en sobre manera por los delincuentes quienes, para cuando los agentes reaccionan, ya están a kilómetros de distancia celebrando el botín.
SOSPECHAS: Son muchas las sospechas que tienen los vecinos de estos fraccionamientos por lo que sucede en torno a los asaltos. De entrada, se supone que hay una vigilancia estricta, que se tiene un control de quién ingresa y con qué razón lo hace, es decir, alguien tienen que permitirles ingresar y si lo hace, posiblemente conozca a los delincuentes. Se sospecha de unos y se sospecha de otros, pero es momento que no se logra ubicar a los responsables.
INVESTIGACIONES: La Fiscalía General del Estado ha tomado conocimiento puntual de todos estos hechos. Conoce la manera en que operan los delincuentes, ha recabado todos y cada uno de los testimonios de las víctimas, ha integrado carpetas de investigación para darle seguimiento a los casos y buscar la manera de proceder contra los responsables, sin embargo, hasta el momento, ninguna de estas indagatorias ha tenido resultados positivos. No hay detenidos por estos delitos.
DEMANDAS: Ante estos hechos, los residentes de estos fraccionamientos demandan la inmediata intervención de las autoridades correspondientes; de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado o de la Dirección General de Seguridad Pública para que prevengan estos hechos delictivo, asimismo, demandan que la Fiscalía cumpla con su labor y ubique a los criminales, que los lleve ante la autoridad competente y que se impida que estos crímenes queden impunes.
RESPUESTAS: Hasta el momento, las víctimas no han recibido una respuesta concreta. Cuando se les pregunta a las autoridades aseguran que se está trabajando, que se están implementando nuevas estrategias, que ya tienen pistas, que están siguiéndole el paso a los delincuentes; una cosa y otra pero nada de resultados. Ante un panorama de esta naturaleza, el riesgo de que se perpetre otro asalto es latente y si eso pasa en zonas vigiladas, qué se puede pensar del resto de la ciudad.