Qué es la creatividad y por qué ponerle límites puede ayudar a estimularla

  • En 1960, dos hombres hicieron una apuesta que, sin saberlo, daría más fruto que los US$50 que estaban en juego.

Y no estamos hablando solo de dinero. Bennett Cerf, el fundador de la editorial Random House, desafió a Theo Geisel, a quien probablemente reconozcas mejor por el nombre de Dr. Seuss, a escribir un libro infantil entretenido usando solo 50 palabras diferentes.
Dr. Seuss aceptó el reto y ganó. «Huevos verdes con jamón», publicado por primera vez en agosto de ese año, se convirtió en uno de los libros para niños en inglés más vendido de todos los tiempos. La historia del insistente Juan Ramón y de quien se tiene que aguantar su empecinamiento en que pruebe el manjar del título —un personaje no nombrado— efectivamente cautivó a los niños, así que innegablemente cumplió con una de las condiciones de la apuesta: ser entretenida.
Y ciertamente toda la lucha de Juan Ramón para que su amigo probara los huevos verdes con jamón fue escrita usando exactamente 50 palabras. El caso es que la apuesta entre Dr. Seuss y su editor dejó más que un libro superventas; para muchos sirve de ejemplo de una característica de la naturaleza de la creatividad, similar a la que conjuran dichos como aquel de «La necesidad es la madre de la invención» o «La comodidad es el enemigo del progreso».
¿Pueden los límites aumentar la creatividad?
«Es un bonito mito pensar en la creatividad como un campo de posibilidades sin fin», dijo la profesora Catrinel Tromp, psicóloga cognitiva especialista en limitaciones. «La realidad es que cuando las personas se enfrentan a un campo abierto tan maravilloso pueden paralizarse.
«Las restricciones son los anclajes de la creatividad», asegura. Para Susan Greenfield, neurocientífica y especialista en creatividad, la respuesta es más matizada.
«El crecimiento del cerebro humano se da mediante el crecimiento de ramas. Al hacer crecer las ramas, puede hacer más conexiones y es teniendo conexiones que puede decir ‘¡ajá!’».
«Ahora, hay una cuestión interesante sobre si las limitaciones son realmente beneficiosas o problemáticas para la creatividad. Y creo que la respuesta a ambos es sí, ambos casos son ciertos».
La investigación indica que hay una curva de creatividad en forma de U inversa. Sin restricciones, nos sentimos aburridos y subestimados. Con demasiadas restricciones, nos estresamos y abrumamos. El punto feliz está en el medio.
¿Qué entendemos por creatividad?
«Todavía hay desacuerdo, al menos en psicología, sobre qué es realmente la creatividad», respondió Tromp. Tiene que ver con «personas que hacen cosas que no existían antes», fue la respuesta rápida del psicólogo Volker Patent.
Para Greenfield, es el acto de tomar «elementos cotidianos, pero juntarlos de una manera que no es simplemente novedosa, sino que realmente tiene un significado para gente, que verdaderamente cambia la forma en que las personas ven el mundo». «La mayoría de la gente tiende a pensar que la creatividad es algo que le sucede a las personas que tienen un talento particular», añadió Patent, y declaró: «Esa es una idea errónea». «No existe un gen único para la creatividad», concurre la neurocientífica Greenfield.
¿De qué restricciones estamos hablando?
«Podemos distinguir entre dos tipos diferentes de restricciones: las restricciones intencionales y las restricciones no intencionales», señaló Patent. «Son fuerzas externas de limitación y pueden ser políticas, socioeconómicas», dijo la artista Quilla Constance.
«Ser una artista birracial, negra y de clase trabajadora, podría verse como una limitación dentro del mundo del arte, que históricamente ha sido un espacio muy patriarcal, blanco y de clase media». «La resiliencia llega cuando tienes problemas y desafíos y eso a su vez te da ideas», dijo Greenfield y Constance recordó un ejemplo de ello:
«Una artista a quien admiro mucho, llamada Faith Ringgold, quería pintar unos lienzos enormes, de la misma manera que muchos hombres estaban haciendo enormes obras de arte modernas. Pero en realidad no tenía espacio en casa para hacerlo.
«Fue así como comenzó a hacer enormes edredones, que podía enrollar, y llevarlos a varias galerías.