Amy Coney Barrett inclina balanza judicial de EU

A un mes de las elecciones por la Casa Blanca, la jueza Amy Coney Barrett avanza para afianzar el perfil conservador en la Suprema Corte de Estados Unidos.

La servidora pública y académica de Nueva Orleans ha plasmado su visión profundamente religiosa y apego a la familia tradicional.

En 2013 declaró: “la vida comienza con la concepción”. Frase con la que ganó el apoyo de grupos que se oponen a la interrupción del embarazo.

También, en una cátedra en la Universidad de Notre Dame confirmó su postura: “la carrera legal no es más que un medio para un fin…y ese fin es la construcción del reino de Dios”.

Hoy busca poner un límite como impartidora de justicia para interpretar las leyes con un enfoque imparcial.

Los jueces no son legisladores y tienen que dejar a un lado cualquier opinión política que tengan”, declaró.

La semana pasada, el presidente Donald Trump nominó a Barret para ocupar la vacante que dejó la fallecida Ruth Bader Ginsburg, icono pop, feminista y de la lucha por los derechos de las mujeres en EU.

Con eso, el mandatario hizo su tercer nombramiento para el mayor tribunal, en plena campaña por la elección de noviembre, antes de interrumpir su proselitismo por contagiarse de covid-19.

Eso lleva a la Corte a dar un escaño más hacia la mayoría conservadora, que hoy tiene una postura de cinco contra cuatro en las votaciones.

En 2018, Barrett estuvo en la lista de finalistas para el asiento que dejó el juez Anthony Kennedy, pero el cargo fue para Brett Kavanaugh.

En la corte federal de apelaciones de Chicago, la jueza adoptó posiciones a favor del derecho a portar armas y desfavorables para los migrantes y mujeres que pretenden abortar.

También mostró su oposición al Obamacare, la reforma de salud que los republicanos han intentado desmantelar y que es una promesa de campaña desde 2016.

El nombramiento marca una ideología a favor del presidente, lo cual es lastimoso si creemos que los poderes deben tener autonomía”, dijo a Excélsior la doctora Iliana Rodríguez, profesora investigadora del Tec de Monterrey.

“MENTE BRILLANTE”

Con apenas 48 años, la madre de siete hijos, incluidos dos adoptados de Haití, aspira al cargo vitalicio responsable de vigilar el cumplimiento de lo establecido por la Carta Magna de la Unión Americana.

Al comienzo de su carrera como abogada, trabajó como secretaria del juez conservador de la Corte Suprema Antonin Scalia y adoptó su filosofía “originalista” que entiende la Constitución tal como estaba destinada a ser leída en el momento de su redacción, en contraposición a la interpretación que propone interpretarla de acuerdo al contexto actual.

Es colegial, civil, justa, intelectualmente brillante y entregada al mandato de la ley amparado en la Constitución”, la describió a la cadena BBC su exalumno Deion Kathawa.

Al confirmar la nominación, el mandatario republicano elogió a la jueza.

Es una de las mentes legales más brillantes y talentosas de nuestro país. Una mujer de enorme talento y carácter”, dijo Trump en septiembre, cuando anunció la postulación en un evento celebrado en el Rose Garden de la Casa Blanca.

Su confirmación en el tribunal está ahora en manos del Senado, donde el partido del presidente tiene una mayoría de 53 escaños, contra 47.

Es una mujer de logros incomparables, excelentes credenciales e inquebrantable lealtad a la Constitución”, agregó el líder republicano.