El futbol mexicano se une y apoya para operación de Hilary

  • A sus 23 años, Hilary Paola Avalos tenía una vida completa, estudiante de la UNAM, deportista en natación, waterpolo y fútbol… pero su vida cambió radicalmente

Asus 23 años, Hilary Paola Avalos tenía una vida completa, como la mayoría de los jóvenes. Estudiante de octavo semestre de la Facultad de Contaduría y Admiración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), deportista en natación, waterpolo y fútbol en las que ha competido a nivel alcaldía en Coyoacán, esto lo complementa con su trabajo en una tienda de artículos deportivos para no desentonar.

Todo iba bien, hasta que, a inicios de año, antes del confinamiento que ha dejado la pandemia de Covid, comenzó a sufrir diversos malestares, como dolor de ovarios, dolor de cabeza, mareos, vómito que fueron atendidos a tiempo con la toma de una pastilla cada semana. Con el paso de los meses, los síntomas comenzaron a incrementar, los estudios y análisis no se hicieron esperar, el diagnóstico final un tumor en la hipófisis cerebral.

“En agosto regresaron los síntomas, hazle cuenta me empieza a doler muchísima la cabeza, los dolores son tan fuertes que me dan nauseas, me mareo mucho, vomito, no puedo comer, porque estoy vomitando cada rato, me duele tanto que no puedo oír a las personas”, aseguró Hillary.

El primer impacto al enterarse de que tiene un tumor en su cerebro, dejó en shock a la joven universitaria, una noticia que le ha generado incertidumbre, zozobra e incluso la ha sacado de sus labores cotidianas por los malestares que le llegan en cualquier momento, algo que la hace sentir impotencia al estar dependiendo de otras personas.

«Nunca me imaginé, cómo qué me pudiera pasar algo así, escuchas cómo que a otras personas les pasa que al amigo le pasa, no sé, tú lo ves desde afuera y dices pues, lo siento mucho en lo que he pueda ayudar y así, pero me dio mucho para abajo».

También a la familia Avalos, les dio para abajo, una noticia que los dejó helados por dos razones, la salud de su familiar y la falta de recursos para una operación que tiene un costo que está por encima de los 200 mil pesos, recursos que no se tienen por el momento y se buscan las mejores opciones fuera de la ciudad de México para que les salga más barata.

«La operación es probable que sea en Puebla y ahí es un poco más barato, son alrededor de 180 mil pesos de la renta nada más del hospital del equipo y todo, y estoy esperando que sus honorarios me cobren muy poquito».

Tras el paso del amargo trago y en reunión familiar acordaron realizar una kermes a un costado del mercado Emiliano Zapata de la Unidad Habitacional Emiliano Zapata de la alcaldía Coyoacán, donde todo lo que se vendió sería donado a la causa de recolectar para la operación bajo el lema “Hoy por mí, mañana por ti”, familiares y amigos aportaron de todo, hot dog, quesadillas, pancita, tamales, atole, cervezas y aguas de sabor.

A esto se unió pedir ayuda a través de las redes sociales @HilaryAvalos y https://www.facebook.com/avaloshilary, bajo el Hashtag “Hoy por mí, mañana por ti”, se solicitó a las personas de buen corazón el apoyo para dicha operación, solo fueron algunas horas y la ayuda comenzó a fluir principalmente integrantes de equipos de fútbol profesional.

El primero fue el mediocampista del equipo Guadalajara, Carlos Uriel Antuna, quien donó una playera y zapatos autografiados. Después se sumó todo el equipo de las Chivas que donó una camisa autografiada por todo el equipo; la portera del equipo femenil Chivas, Blanca María Félix Castro, donó sus guantes autografiados, también las jugadoras del Club América y el jugador de Pumas, Brian Figueroa.

Una ayuda que inunda de lágrimas de la joven universitaria que no oculta su miedo al qué sucederá, a la incertidumbre si verá un mañana después de la operación o si podrá recolectar para esa operación que es necesaria.

«Me da miedo todo lo que vaya a venir, no sé si vaya a salir bien, si vaya a seguro viviendo, tengo muchas ganas de seguir adelante, pues fue muy triste para mí porque me gusta hacer muchas cosas, me gusta el deporte, practico natación, waterpolo, el fútbol, he practicado ballet, gimnasia».

Hilary Paola, es una joven de 23 años que está a punto de terminar su carrera de contabilidad, camina despacio por la calle, alegre en su plática, sonrisa a flor de piel, disimula su tristeza al esperar pacientemente un milagro que le ayude a continuar con sus sueños y metas que ha detenido por un momento.