Red Bull intentará calmar la frustración de Verstappen

Es cierto que su último disgusto acabó en la grava después de que un toque entre Gasly, Grosjean y Giovinazzi también le afectase a él. Se lo llevaron por delante, sí, pero también es verdad que si Verstappen estaba en mitad del pelotón tras salir tercero fue porque el motor Honda le volvió a fallar al quedarse sin potencia en la arrancada. Un problema más que se suma a los que tuvo en Austria y Monza, con sus respectivos cabreos por radio. Viendo esto, es normal que Max este cabreado y así lo creen también en Red Bull.
«La frustración de Max por otro abandono es totalmente comprensible», opina Christian Horner, el jefe de los energéticos, en su columna de la web del equipo que continúa justificando las reacciones que muestra su piloto cuando las cosas no van bien: «Teníamos un coche muy rápido y eso es lo que le irritaba tanto. En el calor del momento en el que has pasado de la adrenalina del comienzo a la decepción de terminar en la grava, es natural desahogarse en la radio. Sentíamos que podríamos haber dado pelea a Mercedes».
«Fue la segunda carrera seguida y fue una gran frustración para él porque tiene hambre y muchas ganas de hacerlo bien. Si no tuviera esa hambre, no sería el piloto que es y el que todos queremos ver luchar por las victorias cada fin de semana», añade Horner, que añade que tratarán de calmarle de cara a la próxima cita en Rusia: «Tiene que sacar esa frustración de vez en cuando y luego mirar hacia adelante. Lo revisaremos con él antes de Sochi y discutiremos qué se ha hecho entre Honda y el equipo para ayudar a que se rectifique para la próxima carrera».