Jueces del Supremo y cientos de personas dan el último adiós a Ginsburg: «Una heroína estadounidense»

Los ocho jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos y cientos de estadounidenses rindieron anoche un último homenaje a la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, fallecida el viernes a los 87 años y luchadora incansable por los derechos de las mujeres y las minorías.

La jueza progresista Sonia Sotomayor, de origen puertorriqueño, describió a la fallecida como «una defensora pionera en los derechos de las mujeres»

«Mi querida amiga y compañera Ruth Bader Ginsburg fue una heroína estadunidense —escribió Sotomayor—. Pasó su vida luchando por la igualdad de todo el mundo, y fue una defensora pionera de los derechos de las mujeres».

El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, aseguró que el país había perdido a una jueza de «estatura histórica».

«Hoy estamos de luto, pero con la confianza de que las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg, como la conocimos, incansable y como defensora resuelta de la justicia», apuntó Roberts.

La magistrada vistió durante casi tres décadas la toga negra del Tribunal Supremo, adonde llegó en 1993 como la segunda mujer de la historia que ocupaba un puesto en esta corte, después de toda una carrera dedicada a causas feministas y a los derechos civiles.

Frente a la sede en Washington de la máxima corte de justicia de EU, decenas de personas, en su mayoría mujeres y jóvenes, depositaban flores mientras portaban velas para rendir homenaje a la jueza Ginsburg y mostraban su preocupación por las maniobras del presidente Donald Trump por elegir cuanto antes un magistrado y hacer insalvable la mayoría conservadora en la Corte Suprema.

“Esto se va a poner feo”, lamentó una mujer que teme que se revoquen todas las leyes progresistas de las últimas décadas, como el derecho al aborto.