Woodley y Covington saldan cuentas en Las Vegas

El combate estelar del UFC Las Vegas 11 es «algo personal», así de claro lo ha admitido en la previa Tyron Woodley. El excampeón del peso welter lleva mucho tiempo con cruces constantes de declaraciones en las redes sociales con Colby Covigton, siempre polémico, por lo que ambos llegan con ganas de cerrarle la boca al otro. «Voy a golpear la cara de Colby. Golpearlo, patearlo, darle rodillazos, codazos, noquearlo y finalizarlo. Después voy a despertarlo y noquearlo de nuevo. Después, barreré el octágono y lo utilizare como tapete y lo dejaré debajo de él. Odio hasta decir su nombre, porque no merece estar en nuestro show», afirmó.
Sin duda la parte personal y visceral será clave, pero no será la única. La mente, en cuanto a presión, también puede ser clave. Woodley cayó ante Usman en marzo de 2019. En mayo de 2020 se fue a por Gilbert Burns. Quería retomar la senda del título, pero en ambos combates le pasó lo mismo: le anularon por completo y no fue capaz de evitarlo. Por tanto, y con 38 años, la presión es una realidad para el excampeón. Debe ganar o puede ir despidiéndose de volver a tener la oportunidad titular. Por su parte, Covington se enfrentó a Usman en diciembre de 2019, perdió y ahora está en una tesitura también difícil.