Cinco cosas que debes saber sobre la ‘viagra femenina’

A partir del próximo mes de octubre, las mujeres estadounidenses podrán adquirir en farmacia Addyi, el único fármaco autorizado para trastornos de la libido. Los laboratorios Sprout Pharmaceuticals recibieron en agosto el beneplácito de la Food and Drugs Administration (FAD) para la comercialización de este medicamento, indicado para paliar la falta de deseo sexual en mujeres premenopáusicas.
La venta al público de Addyi en Estados Unidos abrirá las puertas a la reanudación de los estudios en Europa y podría acelerar su aprobación en los países de la Unión. Pero, ¿qué es exactamente la viagra femenina y cómo funciona? Resolvemos las dudas más comunes.
¿Cuál es el mecanismo de acción de Addyi?
El principio activo de Addyi es flibanserina, un compuesto concebido inicialmente para tratar la depresión. Es un agonista del receptor de la serotonina 1A y un antagonista de su receptor 2A, pero se desconoce el mecanismo de acción por el que sería eficaz frente al deseo sexual hipoactivo.
¿Quién puede tomarlo?
La terapia no está indicada para todas las mujeres. El uso de Addyi se recomienda en aquellos casos en los que la baja apetencia sexual no se vincula a una condición médica o psiquiátrica, a problemas relacionales o al efecto de determinados medicamentos.
Su eficacia es moderada
Según los resultados de tres ensayos clínicos publicados por la FDA, un 10 por ciento de las pacientes tratadas con Addyi experimentó mejorías importantes en el alivio de su malestar y la apetencia sexual. En consecuencia, se registró un incremento del número de encuentros sexuales satisfactorios al mes entre un 0,5 y un 1 por ciento adicional, respecto a las mujeres que tomaron placebo.
Efectos secundarios
Mareos, náuseas, somnolencia y, en especial, cuadros de hipotensión y síncopes asociados al consumo de alcohol o fármacos inhibidores del CYP3A4 son las principales consecuencias adversas que puede causar la ingesta de la viagra femenina. La FDA ha aprobado la comercialización de Addyi con la condición de que el laboratorio lleve a cabo tres estudios para evaluar convenientemente los riesgos derivados del consumo de alcohol. Y es que la flibanserina, al ser un tratamiento diario crónico, exige a la paciente la abstinencia total.
Una ayuda parcial
La pastilla rosa sería una ayuda para tratar la falta de deseo sexual en mujeres premenopáusicas, pero no una solución integral. En este tipo de disfunción suelen interferir factores interpersonales, sociales, educacionales, etcétera.
Según Ana Rosa Jurado, secretaria del Grupo de Sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la intervención psicológica seguiría siendo “imprescindible”.