Rodeado por sus seres queridos, amigos de toda la vida y algunos fanáticos (todos con sana distancia), ayer se realizó la misa fúnebre de Xavier Ortiz, en una ceremonia efectuada en el templo del Sagrado Corazón, ubicado sobre la calle López Mateos. En la conmemoración se encontraba su hijo Xavier, de ocho años, en compañía de la ex esposa del artista, Carissa de León.
Tras las honras fúnebres, el féretro —que lució un par de rosas blancas en su parte superior—, fue despedido por los familiares más cercanos del artista (destacando sus hermanas, ex pareja e hijo) con un último y sentido aplauso.
“Agradecemos que estén en este momento. Sabemos que es un trabajo, pero les pedimos que respeten este momento. A Xavier lo recordaremos como un hombre maravilloso, un hijo hermoso”, señaló Rafael, hermano del artista a los medios de comunicación que se arremolinaron en el exterior del templo.
Olga Ortiz, hermana de Xavier y quien fue que confirmó en redes sociales el pasado lunes que el artista se había quitado la vida, se negó a hablar con los medios, luciendo visiblemente afectada tras la misa.
Tras el sepelio, los restos del artista descansarán en el panteón Parque Funeral Colonias en Zapopan.