- Si bien hay muchas formas diferentes de mantener su corazón sano, cómo hacer ejercicio, una de las más importantes es llenar su plato con alimentos nutritivos como las siguientes verduras que un nuevo estudio sugiere.
En el estudio, publicado en el British Journal of Nutrition, los investigadores encontraron que consumir un alto consumo de vegetales crucíferos, particularmente brócoli, coles de Bruselas, coliflor y repollo, puede ayudar a prevenir la enfermedad avanzada de los vasos sanguíneos en mujeres mayores.
Estas verduras evitan la acumulación de calcio en los vasos sanguíneos, lo que permite que el corazón mantenga la sangre circulando por todo el cuerpo. Esa acumulación de calcio también es la principal causa de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, por lo que mantenerla al mínimo también reduce el riesgo de que esos eventos también ocurran en mujeres mayores.
Estudio de verduras para el corazón
En estudios anteriores, se identificó que aquellos con una mayor ingesta de estas verduras tenían un riesgo reducido de tener un evento clínico de enfermedad cardiovascular, como un ataque cardíaco o un derrame cerebral, pero no estaban seguros de por qué.
La investigadora principal Lauren Blekkenhorst, dijo que los hallazgos de este nuevo estudio proporcionan información sobre los posibles mecanismos involucrados. Ahora hemos descubierto que las mujeres mayores que consumen mayores cantidades de vegetales crucíferos todos los días tienen menos probabilidades de tener una calcificación extensa en la aorta.
Y eso es en parte gracias a una vitamina importante que contienen esos tipos de alimentos. Un componente particular que se encuentra abundantemente en las verduras crucíferas es la vitamina K, que puede estar involucrada en la inhibición del proceso de calcificación que ocurre en nuestros vasos sanguíneos. Ni siquiera necesita comer tanto brócoli, repollo, coliflor y coles de Bruselas para obtener los beneficios para la salud de su corazón.
Según Blekkenhorst, aquellos que comían más de 1/4 taza de brócoli al vapor o 1/2 taza de repollo crudo al día tenían un 46% menos de probabilidades de experimentar la peligrosa acumulación de calcio en comparación con los participantes que comían poco o nada de crucíferas verduras.