Las “tacitas de café” están de promoción en las Grandes Ligas. Debido a lo atípico de la temporada recortada, lesiones al no cumplir con una temporada completa y a positivos de Covid-19, los equipos han tenido que echar mano de los debutantes, como no se había visto en otros años, al cumplirse el primer mes de temporada.
Durante el calendario de 60 encuentros, lejos de los 162 que se disputan en una temporada regular, los equipos han tenido que echar mano de sus prospectos debido a lesiones, pero también para suplir a elementos que han dado positivo a Covid-19.
Cardenales de San Luis y Marlines de Miami, dos de los más afectados por la pandemia, son líderes en debuts este año con 13 y 11, respectivamente.
Hasta antes de los encuentros de ayer, eran un total de 133 debutantes, mientras que el año pasado, luego del primer mes, se contabilizaron 60.
En cuanto a los mexicanos, son seis los que han debutado con los que ya se igualó la mejor marca en 12 años y están a tres del récord histórico nacional que se impuso en 1995.
Equipos que contaban con un sólido roster en los últimos años y que no se han visto afectados por casos de Covid-19 contabilizan pocos estrenos en la temporada, como es el caso de Cachorros de Chicago y Angelinos, que sólo suman uno. Atlanta, Boston, Dodgers, Tampa Bay, Rockies, Cleveland y Minnesota han debutado a dos.
Algunos de los novatos en esta temporada ya estaban en la antesala de las Grandes Ligas, pero hay algunos que incluso se habían regresado a sus lugares de residencia y fueron llamados de emergencia ante las ausencias, como ocurrió con el mexicano Humberto Castellanos, requerido por los Astros de Houston. De hecho, el manager del equipo texano, Dusty Baker, reveló que al jalisciense lo vio lanzar por primera ocasión en el momento que subió a la loma para su debut el 4 de agosto.
El pitcher nayarita Víctor González fue el primer mexicano en debutar este año y también el primero de los Dodgers al entrar como relevo ante los Diamantes de Arizona el 31 de julio. De ahí le siguió Castellanos, Isaac Paredes lo hizo el 17 de agosto con Tigres de Detroit, al otro día se estrenó el jardinero sonorense Luis González con Medias Blancas de Chicago y prácticamente al mismo tiempo el potosino Jesús Cruz, como relevista de Cardenales de San Luis.
El más reciente debut mexicano se presentó con Ramón Urías, quien entró como bateador emergente de Orioles apenas el jueves pasado.
Para esta temporada se permitió crecer el roster de los equipos que inició con 30 jugadores y ha bajado a 28, que parece así se quedarán lo que resta de la temporada. Al suspenderse las ligas menores, debido a la pandemia, cada equipo tiene instalado un campo alterno de entrenamiento en donde se preparan el resto de los jugadores del total de 60 registrados, entre veteranos y novatos, para estar listos en caso de un llamado a las Grandes Ligas.
Durante las giras, los equipos tienen permitido viajar con tres jugadores de reemplazo, uno de ellos catcher. Estos jugadores sólo pueden ser activados en caso de alguna eventualidad como una lesión o un positivo de covid-19.
Hasta el momento, República Dominicana es el país que domina entre los extranjeros con un total de 17 debutantes.
El primer debutante este año fue el jardinero Joe McCarthy, quien sólo tuvo cuatro juegos y en diez turnos no pegó hit. Unos días después fue liberado por Gigantes de San Francisco.
La temporada está llegando prácticamente a la mitad y por lo tanto se espera que los debuts se sigan presentando. De todos ellos, sólo el paso de los años comprobará cuáles jugadores lograron establecerse en la Gran Carpa y a quiénes sólo les alcanzó para tomarse una tacita de café en el mejor beisbol del mundo.