Seguro has escuchado que el sexo es mucho mejor que los remedios caseros para curar la gripe… pues quienes te lo hayan dicho no estaban del todo equivocados. Un estudio realizado en Suiza afirma que el sexo puede aliviar los síntomas de la gripe en un 60%; es decir, dolores en el cuerpo, escalofríos, mareos, dolor de cabeza, decaimiento, náuseas y vómitos. El científico suizo Manfred Schedlovski hizo una serie de pruebas en un grupo base de parejas y determinó que el sexo es mucho mejor que cualquier remedio casero, como la sopa de pollo, para reducir los efectos de la gripe.
Dale gracias a las células T
El experto descubrió que durante las relaciones sexuales se aumenta el número de células T en el organismo, e incluso se pueden duplicar en cantidad al momento de alcanzar el orgasmo. ¿Pero qué son las células T y por qué curan la gripe? Bueno, se trata de linfocitos T que se encargan de combatir células contagiadas de diferentes tipos de virus; penetran en ellas, y activan el mecanismo de autodestrucción. En resumen, las nuevas células T producidas durante el sexo eliminan las células contagiadas con el virus.
Conclusión: el sexo quita la gripe al reforzar el sistema inmunológico. Por si fuera poco, la investigación de Schedlovski también descubrió que el sexo ayuda a mantener la mente lúcida y es un excelente remedio para la depresión. Esto no quiere decir que durante otoño-invierno dejes de abrigarte bien, tomar vitamina C, reducir el consumo de cosas frías y hacer ejercicio, pero sin duda se trata de un remedio que puedes sumar a tu lista de prácticas positivas, claro, todo con el objetivo de cuidar tu salud.
¿Y si ya estás resfriado?
Si ella te propone tener sexo, pero tú estás resfriado… ¡No te preocupes! Aunque probablemente no estés en tu momento más sexy, lo agradecerás. De acuerdo con una investigación el sexo no solo hará que tú te sientas mejor, ¡sino que ella también se sentirá bien! Durante el sexo se crea una tensión oscilante o movimiento similar a una técnica de masaje que reduce la inflamación, aumenta el drenaje linfático, libera la congestión del pecho y relaja los músculos. El calor humano, por ejemplo, aumenta el bienestar emocional, por lo que ambos se sentirán positivos y contrarrestarán los sentimientos de tristeza que a menudo se asocian con la sensación de malestar. Y, bueno, el orgasmo aumenta las endorfinas, que hacen que quien está enfermo se sienta mejor. Por cierto, para mantener el sistema inmune fortalecido los científicos de este estudio recomiendan tener sexo mínimo dos veces por semana.
