Protestan en Israel por el mal manejo de la crisis

Miles de israelíes volvieron a pedir en las calles la salida del primer ministro, Benjamin Netanyahu, cuestionado por su juicio por corrupción y su gestión de la pandemia de coronavirus, que no ha logrado evitar un rebrote.

Las protestas en Israel han pasado de ser semanales a casi diarias y congregan en cada convocatoria a sectores más variados, especialmente el de los jóvenes, hoy centradas en Tel Aviv, frente a la residencia oficial del primer ministro en Jerusalén y  a su residencia privada, en la localidad costera de Cesárea.

Además, cientos de manifestantes con banderas israelíes y negras –insignia del movimiento que comenzó liderando las protestas– formaron largas filas en decenas de puentes e intersecciones.

“Cansados y frustrados”, advertían en muchos de los carteles que portaban. El clamor popular contra Netanyahu no cesa y parece haber tomado fuerza en un movimiento transversal, aunque el primer ministro lo ha calificado de “izquierda anarquista”.

Popularidad, a la baja

Las encuestas reflejan una pérdida progresiva de popularidad del jefe de Gobierno, especialmente entre los jóvenes. 78% de ellos cree que el Ejecutivo está desconectado del interés público, según un sondeo del diario Yediot Ahronot.

Netanyahu lidera un Gobierno de unidad con el centrista Beny Gantz que se creó en marzo con carácter de emergencia para combatir la pandemia de coronavirus y reactivar la actividad económica.