Elegir una sola pelea de las que la UFC ha cerrado para la UFC Fight Island es muy difícil. Ha habido grandes shows y este sábado, en el último, de nuevo los grandes nombres se repiten. Por encima de preferencias, uno de los pleitos más interesantes que presenta la compañía en Abu Dabi es el último que se disputará allí.
Robert Whittaker y Darren Till tienen el honor de pelear en el estelar que baja el telón a una de las ideas más novedosas de los deportes durante la pandemia. Sus nombres ya incitan a generar una gran expectación, pero va mucho más allá.
La propia UFC, en su web oficial, ha definido el combate como «la pelea del polígrafo». No podía haber mejor definición.
El número uno del ranking del peso medio y el cinco se cruzan para medir su estado real. Whittaker se presenta en la isla en su primera pelea desde que perdió el título ante Israel Adesanya, quien lo barrió del octágono. Mientras, Till recuperó la senda de la victoria en su último duelo, en el que ganó a Kelvin Gastelum. Fue su estreno en la categoría. Venía de dos derrotas seguidas y ahora tiene claro el objetivo: «Si derroto a Whittaker, lo cual es un reto muy difícil, para mí solo tendrá sentido pelear por el título», asegura en la previa.
