Así se vivió por afuera la misión del Apolo 11 hace 51 años

Los astronautas estadounidenses Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Mike Collins, quienes hace 51 años hicieron historia al posarse sobre la superficie lunar, temían que en su intento por llegar al espacio encontraran la muerte.

Pero ese temor también lo vivieron millones de personas que seguían el despegue del Saturno V desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, como fue el caso de Manuel Carrillo, quien en 1969 documentó la misión Apollo 11 como enviado de un Diario de circulación nacional junto con otros cinco compañeros de este diario.

La principal preocupación en el inicio de este vuelo era el hecho de que si se presentaba algún fallo pudiera ocasionar la muerte de los tres astronautas”, dijo Carrillo en entrevista con este medio.

El Periódico de la Vida Nacional contaba con un prestigioso Departamento de Cine, que, en esa época, proporcionaba material audiovisual a otras empresas.

Carrillo, quien actualmente colabora con la agencia Reuters, recordó que en la cobertura de la misión Apollo 11 estuvieron sólo dos medios mexicanos.

Que el día del despegue “cuando la nave se perdió entre las nubes, empecé a creer que no era un sueño, sino una hazaña”.

El día de la llegada a la Luna, el 20 de julio de 1969, el equipo con el que él viajaba estuvo afuera de la casa de Neil Armstrong. “Su esposa salió a saludar a periodistas y la escena que recuerdo era ella mirando en un televisor viendo el alunizaje y la salida de su esposo. La escena me pareció espeluznante”, dijo.

La travesía espacial “parecía un cuento de ciencia ficción”, destacó.

Un Diario de circulación nacional hizo grandes coberturas, era un gran periódico y manejaba magníficas crónicas”, señaló.

Reuters publicó ayer un video en el que destacó la labor de Carrillo. Acompañó la grabación con imágenes del periodista en Cabo Cañaveral e incluso de su acreditación de prensa.

Por otra parte, el astronauta Buzz Aldrin recordó que los primeros momentos del lanzamiento del Apolo 11 fueron tan placenteros que ni él ni sus dos compañeros, Armstrong y Collins, supieron cuándo dejaron el suelo.

Aldrin recordó sentirse con paso firme en la gravedad de la Luna, mientras observaba la “magnífica desolación” que lo que lo rodeaba.

LA BATALLA QUE GANÓ EU

La llegada del hombre a la Luna, hace 50 años, fue el logro que dio la ventaja a Estados Unidos en la carrera espacial contra la Unión Soviética que duró casi 20 años.

En 1955, tanto EU como la URSS anunciaron que arrojarían cohetes al espacio; sin embargo, el lanzamiento soviético del Sputnik 1, el 4 de octubre de 1957, despertó la ambición estadunidense.

El presidente de EU, John F. Kennedy, pronunció discursos para animar a la población, y cuatro meses después despegó el Explorer I, con fines científicos.

Para 1960, EU aceleró el paso y creó el Programa Apollo, que después de seis misiones logró alunizar, quitando del paso a los soviéticos con “un pequeño paso para el hombre… un gran salto para la humanidad” (frase del comandante Neil Armstrong).

LEJOS DE PISAR MARTE

A medio siglo de la llegada del hombre a la Luna, y a pesar de los grandes avances tecnológicos en materia aeronáutica, aún no existen las condiciones para el primer viaje humano a Marte, afirmó José Hernández Moreno, astronauta retirado de la NASA, de origen mexicano. Para alcanzar esta meta, se tiene un atraso de 20 años en desarrollo tecnológico, destacó.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, el astronauta, nacido en Michoacán, dijo que lo que es viable es el regreso de los humanos a la Luna.

Sería factible regresar a la Luna en 2024, meta fijada por el presidente de EU, Donald Trump, pero “ahora, incluyendo mujeres, para establecer una base de larga duración, y probar y desarrollar tecnología para lanzarnos a Marte”, agregó.

Todavía nos falta desarrollar sistema de propulsión, ver cómo vamos a proteger a nuestros astronautas de la radiación cósmica, y cubrir necesidades de agua y comida”.

A la Luna el viaje nos llevaría solo un día, y a Marte el viaje tardaría tres años”, lo que expondría a los astronautas a una “altísima radiación. Tenemos cohetes para lanzarlos allá, pero para llevar a un humano el reto es mayor y ahora no se puede”, precisó.