Acusan detenciones extrajudiciales en protestas contra el racismo en EU

La fiscalía de Oregón, Estados Unidos, presentó ayer una denuncia contra el gobierno federal, por una serie de detenciones extrajudiciales registradas durante los últimos dos días realizadas por individuos con uniforme militar a las órdenes del Departamento de Seguridad Interior.

Los agentes federales militarizados que el presidente estadunidense, Donald Trump, envió a Portland, Oregón, rociaron nuevamente gas lacrimógeno a los manifestantes. El alcalde exigió que los agentes sean retirados y el secretario de Justicia estatal dijo que emitirá una orden de alejamiento en su contra.

En esa ciudad se realizan protestas diarias desde la muerte del afroamericano George Floyd, ocurrida a manos de un policía blanco el 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis, Minnesota.

Las protestas en contra del racismo y la brutalidad policial se replicaron en todo EU y decenas de países.

La denuncia, presentada por la fiscal Ellen Rosenblum, está dirigida no sólo contra el departamento que dirige provisionalmente Chad Wolf, el elegido de Trump, sino también contra el servicio de Marshals y otras agencias federales.

La actual escalada de miedo y violencia en el centro de Portland está siendo impulsada por tácticas federales de aplicación de la ley que son completamente innecesarias y fuera de lugar con la forma de Oregón”, según el comunicado de la Fiscalía. “Estas tácticas deben terminar”, añadió.

Durante una visita a Portland, Wolf tachó a los manifestantes de “anarquistas sin ley’’, lo que contribuyó a que los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes recibieran atención nacional.

El gobierno federal detalló que estas detenciones están destinadas a combatir grupos anarquistas violentos y antifascistas supuestamente aparecidos a raíz de las protestas contra el racismo y la brutalidad policial de las últimas semanas, según el subsecretario en funciones de Seguridad Nacional, Ken Cuccinelli.

CONDENAN VIOLENCIA POLICIAL

Centenares de manifestantes marcharon ayer por las calles de un suburbio de París para conmemorar el cuarto aniversario de la muerte de un afrodescendiente a manos de la policía.

Desde el asesinato de George Floyd en Minneapolis, EU, la campaña de la familia de Adama Traoré contra la violencia policial hacia las minorías tomó fuerza y recibió atención internacional.