Azerbaiyán y Armenia, dos países en conflicto desde hace décadas, se enfrentaron hoy, por segundo día consecutivo, con disparos de artillería que causaron la muerte de cuatro azerbaiyanos. Rusia, principal potencia de la región, consideró que es «inaceptable cualquier nueva escalada, que amenazaría a la seguridad regional» en el Cáucaso, y pidió «moderación» a los beligerantes, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tres soldados azerbaiyanos murieron ayer y un cuarto, hoy, en la región de Tavush, en la frontera entre ambas ex repúblicas soviéticas, según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, que además indicó que el ejército de ese país destruyó un puesto de avanzadilla armenio.
Por su parte, el ministerio armenio de Defensa anunció que Azerbaiyán reanudó hoy los disparos de obús contra las posiciones armenias, tras unos choques con artillería la noche anterior. Sin embargo, Ereván no dio cuenta de víctimas. Ambos países se acusan mutuamente de haber dado pie a los enfrentamientos. La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, un bloque dirigido por Rusia y al que pertenece Armenia, tratará hoy sobre esta escalada de violencia. La presidencia azerbaiyana acusó el domingo a Ereván de querer «arrastrar a (esa) alianza político-militar al conflicto». Armenia y Azerbaiyán están en conflicto desde principios de los años 1990 por el control de Nagorno Karabaj, un enclave de mayoría armenia pero que, en la época soviética, dependía de Azerbaiyán.
Nagorno Karabaj proclamó unilateralmente su independencia en 1991, con el apoyo de Armenia, lo cual desató una guerra con Azerbaiyán que dejó unos 30 mil muertos, hasta el alto el fuego de 1994. https://www.milenio.com/internacional/conflicto-armando-armenia-azerbaiyan-deja-muertos
