25 años de Srebrenica, el genocidio que cerró el siglo XX europeo

  • La masacre se desarrolló entre el 10 y el 14 de julio de 1995

Este año 2020 se conmemora el 75º Aniversario de la creación de Naciones Unidas y también, por desgracia, recordamos en estos días uno de los episodios más oscuros de la historia de la organización: el genocidio perpetrado contra la población bosnio-musulmana en el enclave de Srebrenica.
Declarada zona segura por la ONU en abril de 1993 junto a otras poblaciones -como Zepa y Gorazde-, las fuerzas de Unprofor asumieron la responsabilidad de proteger a la población civil, al amparo de la resolución 819 del Consejo de Seguridad.
Sin embargo, tras el ominoso episodio desarrollado entre los días 10 y 14 de julio de 1995, se iniciaría el largo y espinoso proceso de delimitación de responsabilidades sobre la comisión del genocidio perpetrado en Srebrenica -por acción u omisión- y del que la propia organización no quedó excluida.
La agresión por parte de las milicias serbo-bosnias, al mando del general Ratko Mladic, se produjo en el contexto del complejo conflicto que se estaba desarrollando en la República de Bosnia-Herzegovina desde su declaración de independencia en 1991 y su posterior reconocimiento internacional mayoritario por parte de la comunidad internacional durante el mes de abril de 1992.
La contienda bélica entre bosnios, serbios y croatas por hacerse con el control territorial de las localidades en las que constituían la mayoría étnica fue muy cruenta. La forma esencial de expulsar y expropiar a la población del resto de las minorías étnicas utilizó como herramienta básica las denominadas «operaciones de limpieza étnica».
En Srebrenica el grado de violencia alcanzado fue brutal. En una acción previamente planificada por Radovan Karadzic -el líder político de los serbo-bosnios en la autoproclamada República de Sprska, entidad Serbia en Bosnia-, ejecutada por Mladic el 11 de julio con la pasividad del escaso contingente holandés de Unprofor, la población civil bosnia, unas 30.000 personas, que se había hacinado en un enclave declarado como seguro y al margen de acciones militares por parte de Naciones Unidas, quedó desamparada en manos de los tropas serbias.
Venganza
Los hechos son conocidos y fácilmente localizables en multitud de vídeos. Mladic pronunció ante las cámaras de televisión su plan: «Ha llegado el momento de vengarse de los musulmanes».
El memorial de Potocari, que debería ser visita obligada como lo es Auschwitz, fue el escenario en el que en multitud de casas, escuelas, hangares y bosques alrededor de Srebrenica se perpetró la ignominia de más de 8.000 asesinatos de hombres y niños en un salvaje generocidio (genocidio de género) de tres días, mientras las mujeres fueron separadas en diversos convoyes y sometidas a violaciones y vejaciones de todo tipo.
Enterrados en fosas comunes, la labor de la identificación de las víctimas todavía continúa debido a la dispersión de los restos de un mismo cuerpo en diferentes sitios.
La inacción de Unprofor y del coronel Thomas Karremans, impidiendo a los civiles refugiarse en el cuartel de los cascos azules, sigue siendo objeto de vergüenza moral, como su imagen bebiendo aguardiente con Mladic.
El horror reportado durante esos días obligó a la comunidad internacional a reaccionar: la OTAN intensificó sus bombardeos desde el mes de septiembre de 1995 y forzó la finalización de la guerra.
Los Acuerdos de Dayton confirmaron las conquistas territoriales realizadas a través de las operaciones de limpieza étnica, y Srebrenica quedó integrada en la República Serbia de Bosnia (Sprska); además conformaron una Bosnia-Herzegovina confederal con tres entidades étnico-territoriales: bosnia, serbia y croata.
Las consecuencias más notables derivadas de este acontecimiento fueron varias y reseñables desde el ámbito del Derecho Internacional contemporáneo.
En primer término, la creación ad hoc por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia, con un mandato preciso en torno a unas categorías de crímenes específicos (genocidio, contra la humanidad y de guerra).