AMLO viajó con resultado negativo y tapabocas

Algunas si ven con buenos ojos el viaje

Por fin, después de 120 días de pandemia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo la prueba del Covid-19 y se puso un tapabocas para poder salir del país en un cansado viaje, en vuelo comercial, que requirió escala en Atlanta Georgia para llegar a Washington D.C. donde pernoctó en la embajada de México a fin de cubrir hoy allá, una relajada agenda.
El gobierno estadounidense le ofreció hospedaje en un hotel pero optó por dormir en territorio mexicano, – la embajada mexicana- según afirmó el mismo AMLO en su mañanera de ayer, lo que los analistas aplauden porque cualquier buen hotel en esa ciudad es propiedad del presidente anfitrión y si ya de por sí la gira es cuestionada, imagínese si Trump fuera el sello de su hospedaje.
Esta mañana de miércoles 8 de junio, López Obrador asiste a los monumentos de Abraham Lincoln y del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez, donde depositará ofrendas florales. No hay información de que vaya a reunirse con grupos de paisanos allá radicados, aunque éstos le dieron una increíble bienvenida, con música, trajes regionales y sin sana distancia, en el aeropuerto de Dulles en Washington, por lo que podría cambiar de parecer.
Sin embargo su agenda tiene un lapso vacío hasta después del mediodía, cuando está programado que se encuentre en privado con Donald Trump, en algún salón del 1600 de la Avenida Pensilvania, y trascendió que el partido republicano pide presionar a México “en cuestiones de migración, pero sin aranceles”.

CONDICIONES ACATADAS

Una vez que concluya la reunión privada, los mandatarios se reunirán con sus respectivas comitivas para una reunión de trabajo en el marco de la entrada en vigor del T-MEC, y por la tarde les ofrecerán una cena ahí mismo.
Como no es una Visita de Estado, no hablará en el Capitolio, ni habrá conferencia conjunta el final de la visita, aunque había muchas presiones de la prensa local para que ésta se lleve a cabo. Si se apega a lo agendado, hasta el viernes en la mañanera, tendremos la versión cuatroté de lo que ahí hablaron.
Concluyendo: nuestro ocupado Presidente hizo un viaje de 8 horas, con cubrebocas y test anti-covid previo, para llevar flores a Lincoln y Juárez, charlar en corto y en público, y tener una cena con el Presidente Trump, que ayer mismo presumía en su twitter los avances del muro con nuestra frontera.
Le acompañaron el Canciller, Marcelo Ebrard Casaubon y la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, así como unas 6 personas más de ambas dependencia, entre ellas la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza, así como un selecto grupo de empresarios de su Consejo Asesor Empresarial, conformado en noviembre de 2018, por expertos en el sector privado “para apoyarlo a elevar el crecimiento y bienestar en México”, y solo 12 medios de comunicación, “por restricción de la Casa Blanca”.

OPINIONES DIVIDIDAS

Para algunos, el encuentro AMLO – Trump es inoportuno y riesgoso, y tiene fuerte tufo electorero, mientras que muchos otros encuentran que todo acercamiento con los Estados Unidos, en el marco de nuestra deteriorada economía, tiene amplios nichos de oportunidades para nuestro beneficio.
México está en la fase III de la cuarentena por el coronavirus que se espera se prolongue hasta el 2021, y los negocios como restaurantes y hoteles pasaron una Semana Santa de horror, lo que ha repercutido en los bolsillos de los trabajadores y la tranquilidad de sus familias.
El caso es que Donald Trump no ha sido muy amable que digamos para con México, con frecuencia somos receptores de su desprecio y para nada es bien visto por los connacionales radicados allá, así que si la presencia de AMLO en la Casa Blanca, cuando la popularidad de Trump anda por los suelos lo beneficia electoralmente, lo sabremos hasta después, sin olvidar que EPN fue muy castigado por haberse reunido con él en tiempos electorales, como los de ahora.
En cuanto a los costos políticos para AMLO, los veremos en el 2021 y 2022, cuando Morena podría ser el primero en resentirlos. Será cuando sepamos si hubiera estado mejor aquí, atendiendo la pandemia, el temporal y la escalada de violencia, i fue mejor que se echara ese paseíto. No comamos ansias.
Y mientras México y SLP siguen rompiendo sus récords históricos de contagios con 5 mil 258 y 151 nuevos casos respectivamente y se plantea la posibilidad de volver al semáforo rojo, en territorio azteca ha comenzado el cortejo electoral para establecer alianzas entre partidos políticos con miras a los comicios del 5 de junio del 2021.
A nivel nacional se sabe ya que aunque era parte de “la mafia del poder”, el PVEM ya se les ha unido y suplirá al sin registro PES en la ya conocida alianza de Juntos Haremos Historia, que ahora podría cambiar de nombre, dado que esa patente está en trámite para Yeidckol Polevnsky a título personal.
En tanto, agotan recursos para fortalecer al PT a fin de que se erija como la segunda minoría en San Lázaro, en vez del PRI, y con ello obtenga la directiva del último año del trienio. De lo perdido, lo que aparezca.
La crisis económica que afecta a millones de mexicanos, el mal manejo de la pandemia y la fractura interna tras la renovación de dirigencias, entre otras cosas pueden tener repercusiones negativas para Morena en el 2021, cuando no habrá “Efecto Peje”, porque su revocación de mandato será hasta el 2022.
Por su parte la Oposición ha sido incapaz de generar acuerdos, lo que se puede complicar aún más con el paso del tiempo ante la formación de nuevos partidos y por el consabido abstencionismo de los mexicanos.
El tiempo no espera y esta semana el dirigente estatal del PAN, Francisco Aguilar, trata de llegar a la firma de un pacto de unidad, que a estas alturas parece la fórmula sine qua nom para recuperar ésta gubernatura.

A nivel nacional, los dirigentes nacionales del PAN, PRI, PRD y MC revelaron esta semana en sus redes sociales que ya comenzaron a platicar entre ellos con miras a preparar sus estrategias para ir detrás de las 15 gubernaturas, los 30 Congresos locales, los casi dos mil ayuntamientos, las 16 alcaldías de la Ciudad de México y la Cámara de Diputados.

UNA MAFUFADA

Y no sin antes consignar que son muy graves los aprietos en que la administración de JMCL puede incurrir si, como denuncia la organización Ciudadanos Observando, la Secretaria de Salud, Mónica Rangel, encubre tranzas al privilegiado contratista… Como diría el filósofo de Juárez: “No vale la pena”… Así que Bye bye, doctorcita… Que la doble sanción por 2 milloncitos de pesos a la empresa del hijo de Manuel Bartlet, suena a vacilada cuando el “negocio de la venta de ventiladores manuales al IMSS de Hidalgo y la CDMX fue superior a los 200 millones, ¿No cree usted?… Y aquí nos leemos el próximo domingo.

agkaram@hotmail.com