Las generaciones del maíz, frijol y arroz

  • El mandatario federal evade su responsabilidad con el pueblo de México

No se trata de comer cosas exóticas, extravagantes, caras; es recuperar en mucho lo que es la comida tradicional, el arroz, el maíz, el frijol”, dijo en su conferencia de prensa mañanera el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ante representantes de medios de comunicación en Palacio Nacional a mediados del mes de junio, invitando a los mexicanos a vivir en la austeridad, por la grave crisis económica que padecemos por los efectos de la contingencia sanitaria ante la pandemia del coronavirus, que está causando estragos en todo el mundo.

Con base en estas recomendaciones el mandatario federal evade su responsabilidad con el pueblo de México para que pueda alcanzar una sana y nutritiva alimentación, atrás quedaron sus promesas e intenciones de que los mexicanos en tiempos de la 4T, tendrían acceso a la canasta básica que presentó a principios del año pasado en el municipio de Cedral en esta entidad, que contiene 40 productos básicos y que incluye la carne de res, pollo y pescado.

AMLO con sus acciones en materia de política económica y sus estúpidas afirmaciones, condena a los mexicanos a la desnutrición y al hambre. En el terreno económico por malas decisiones del gobierno de la 4T de nulificar la inversión y no incentivar la producción en nuestro país, además de negar la distribución del gasto público para obras de infraestructura, a la ciencia, investigación y más; nos estamos yendo a pique. El Banco de México hace unos días, informó que para éste año tendremos un alarmante decremento del 12% en el Producto Interno Bruto (PIB), el desempleo según datos del INEGI, ya alcanza a los 12 millones de mexicanos.

La entidad potosina que ocupa a nivel nacional el 8° lugar en marginación y pobreza de sus habitantes, su situación es muy grave; hace unos días, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), informó que fábricas y grandes empresas despidieron a más de 40 mil trabajadores por los efectos de la crisis económica, realmente muchas familias de potosinos y de mexicanos viven una dramática estreches económica, de la cual, batallan para llevar el pan a la casa, y ya se están presentando casos de hambruna. Y en medio de todo lo mal que se vive, los estragos de la pandemia cada vez van en aumento, hasta el día de hoy, llegamos al medio millón de muertos por contagios de Covid-19 en el mundo, y en nuestro país, más de 30 mil personas, sin que exista aún por el momento la vacuna para evitar la mortandad del contagio de coronavirus.

Estamos llegando a un punto tan grave en materia de salud en el planeta, que inexplicablemente, ahora resulta que las nuevas generaciones, seres humanos que están por nacer o nacieron recientemente, ya traen el contagio del coronavirus. Alarmante resultó la noticia en días pasados del nacimiento de unos trillizos, que resultaron positivos en la prueba de Covid-19 en el Hospital Central de esta ciudad, un verdadero enigma, que se suma a las nuevas formas de contagio de esta mortal enfermedad.

¿En el futuro las nuevas generaciones nacerán enfermas y condenadas al hambre y desnutrición? ¿Serán las generaciones del maíz, frijol y arroz, como hace miles de años se alimentaban nuestros ancestros veganos?

Yo no soy fatalista, creo que a pesar de la oscura época en la historia de la humanidad que nos tocó vivir, la raza humana no terminará con la propagación de la pandemia del coronavirus, seguro que en futuro próximo habrán de inventarse y producirse las vacunas y medicamentos que erradicarán esta enfermedad. Tampoco creo que por una eternidad, las clases laborantes del mundo habrán de seguir soportando la explotación y el hambre, a que las mantienen los dueños del dinero; y creo, que ya las generaciones del presente ya están agotando su paciencia, y seguro en un futuro cercano habrán de exigir lo que por derecho les corresponde. No hay duda.