Su nombre es Zhuang Zhuang y nació en la reserva de vida silvestre de Shendiaoshan en Rong-cheng (China). El pequeño Zhuang no sólo sintió el rechazo de su mamita, sino que ésta intentó lastimarlo, algo que cualquiera consideraría poco común en estas criaturas que suelen acompañar a sus crías hasta que pueden defenderse solas. En principio, los cuidadores creyeron que se trataba de un error, así que curaron la lesión y lo volvieron a juntar con la madre. Pero el peligro era inminente y el paquidermo volvió a atacar a su cría.
Los cuidadores tuvieron que intervenir en una segunda ocasión para salvar al bebé. Después de esto, era evidente que la criatura no podía mantenerse en el mismo lugar, así que habría que separarlo de su madre. Aunque esta medida se hacía para proteger su integridad física, el daño emocional ya estaba causado. Zhuang Zhuang estaba muy afligido por la situación. Los cuidadores intentaron calmar a la criatura pero ninguno imaginó lo que vendría después de la separación.
El elefante lloró durante más de 5 horas, tal y como se ve en las imágenes. “Estaba muy dolido y estuvo llorando durante cinco horas antes de que pudiera consolarlo. No podía soportar separarse de su madre y era su madre quien estaba tratando de matarlo”, dijo uno de los trabajadores. La defensora de los elefantes Julia S. Ferdinand y la doctora en Zoología y ecología Andrea Worthington explicaron cuál podría ser la razón del rechazo. “En la naturaleza, todos los miembros de la manada crecen cuidando a todos los terneros más jóvenes. Aprenden a ser padres con el apoyo de sus tías, hermanas y la matriarca”
