Un insólito descubrimiento tuvo lugar durante el paseo matutino de Adéle Grosse y su marido en una playa de Sudáfrica, pues la pareja se topó con un animal marino que pocos humanos han llegado a ver de verdad: un calamar gigante.
Aunque la descomunal apariencia de este animal marino parece intimidante, el primer impulso de Adéle fue tratar de regresar al calamar gigante al agua, pero tras una inspección mucho más minuciosa, la mujer y su pareja comprendieron que ya estaba muerto sobre la playa.
La noticia rápidamente se viralizó en aquel país y posteriormente en el resto del mundo, pues los avistamientos de calamares gigantes, cuyos ojos llegan a medir 30 centímetros de diámetro y son los más grandes del reino animal, son extremadamente raros. De hecho, el zoólogo del Museo Nacional de Historia Natural de los Estados Unidos, Michael Vecchione, destaca que dichos encuentros tienen lugar una vez cada varios años y por ello el inusual descubrimiento se convirtió en una noticia mundial.
Acorde a las estimaciones del zoólogo Grosse, el calamar probablemente medía unos cuatro metros de largo y pesaba unos 330 kilos. Además, destacó que esas son unas dimensiones pequeñas para estos animales marinos, puesto que las hembras de esta especie llegan a medir hasta 18 metros. Y aunque existe una gran cantidad de cuentos y leyendas que giran alrededor de animales marinos exorbitantes, el primer avistamiento de un calamar gigante en su hábitat natural ocurrió en el año de 2004, e hicieron falta otros nueve años para poder grabarlo en video. De hecho, en 2019 fue la segunda ocasión en la historia que se logró registrar en video a un calamar gigante.
