Cerca de 500 trabajadores operativos de confianza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) denunciaron ayer que no aceptarán la suspensión de pagos, de remuneraciones ni de derechos laborales, y advirtieron que enfrentan discriminación por parte de su titular, Lucina Jiménez, quien hasta el momento ha evadido el problema.
«Exigimos que se reintegren todos nuestros pagos y se regularice nuestra condición laboral ante las secretarías del gobierno federal para darnos garantías de ley en el futuro”, advirtieron en un comunicado.
Los trabajadores aseguraron que durante varios días se manifestarán en redes sociales, aunque están dispuestos a tomar espacios públicos para denunciar los hechos.
«Nos manifestamos en redes sociales y lo haremos en los espacios públicos de ser necesario, tenemos el respaldo de la ley y la certidumbre que nuestra postura es congruente con las condiciones actuales de reducción de gasto público y austeridad, emitidas por el gobierno federal”.
E insistieron en que sus percepciones están protegidas por la ley.
«Los trabajadores operativos de confianza no aceptamos que nuestros ingresos sean afectados por las disposiciones de la administración del INBA, (dado que) el gobierno federal aseguró que todos nuestros ingresos están garantizados por ley; y nosotros no somos funcionarios o servidores públicos con altos salarios, sino personal con puestos operativos en la administración y servicios generales de la institución sin puestos de jefatura o cargo”, aseguraron los quejosos.
