Marido de la secretaria de Salud, el encargado de administrar las donaciones para el Covid

  • Es el presidente del Voluntariado de Salud instancia que no se encuentra contemplada en el organigrama de la dependencia
  • El material que se recibe es difícil de fiscalizar por la forma en que se lleva a cabo su recepción

El Voluntariado de Salud de San Luis Potosí, cuya función es promover la labor altruista de la Secretaría, es presidido por Adrián Lárraga Zamarrón, esposo de la titular de la dependencia Mónica Liliana Rangel Martínez, y también funcionario de seguridad pública, quien es el encargado de recibir y administrar las donaciones, cuantificadas en miles de pesos en productos médicos, durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, material muy difícil de fiscalizar por la forma en que se lleva a cabo la recepción de los mismos, de acuerdo a información que circula en internet.

Cabe señalar que el Voluntariado de Salud, es una instancia que no se encuentra contemplada en el organigrama de la Secretaría, ni se señala como presidente a Adrián Lárraga y aunque es un puesto honorifico, es quien está recogiendo y repartiendo los donativos que vienen realizando empresas  y particulares para apoyar a médicos, enfermeras y personal de salud en su lucha contra el Covid.

Lárraga Zamarrón funge como coordinador regional del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, área administrativa que se encarga de evaluar  los programas en materia de seguridad que se realizan en San Luis Potosí, la cual es dirigida por Armando Oviedo Ábrego.

Parte de los donativos han sido recibidos por Brenda Pérez Salazar, encargada de la Unidad de Transparencia de la Secretaría, como parte del Voluntariado de Salud, está también el director de Normatividad, Contratos y Control de Bienes Inmuebles, José Manuel Ávila Chalita, que funge como agente del Ministerio Público. Sobré él se señala en internet que  participó en la investigación de la muerte de la joven Karla Pontigo Luccioto, durante el sexenio de Fernando Toranzo, en donde se registraron graves anomalías que ocasionaron que la SCJN, ordenara una nueva investigación bajo el protocolo de feminicidio.

No se tienen los datos oficiales de los donativos que se han entregado en la Secretaría de Salud, aunque en las ruedas de prensa matutina del sector salud para informar sobre la pandemia en la entidad, Mónica Liliana Rangel Martínez, abordó el pasado fin de semana este punto, aunque no de manera concreta.

En el caso de Adrián Lárraga Zamarrón, a pesar de tener un cargo honorifico, no contemplado en el organigrama de la Secretaría, si goza de  amplios los alcances y atribuciones como presidente del Voluntariado, con asociaciones civiles de la Huasteca, al Partido Revolucionario Institucional, con el DIF Estatal e incluso hay imágenes de él con Carmen Narro Lobo, presidenta Nacional del Voluntariado de Salud.

Su alcance e influencia es tanta que en marzo del 2017, organizó la “Cena por la vida” en el Centro de Convenciones, a beneficio de la asociación “Queremos Saludarte”, en donde se contó con la presencia de autoridades estatales de primer nivel, sin que informara el monto recaudado ni a qué número de personas se benefició.

Asimismo, se señala que de acuerdo al registro federal Cluni, la asociación Queremos Saludarte, es presidida por Francisco Lárraga Morán, conocido como “el negro”, originario de Axtla de Terrazas, al igual que Mónica Rangel.

También se indica que existe discrepancias en el informe de Salud sobre las donaciones, como quedo de manifiesto en un comparativo con lo señalado el pasado 30 de mayo por Mónica Liliana Rangel

Informó la recepción de 12 mil 687 caretas de policarbonato, de las cuales sólo se han entregado 283. Se donaron 8 mil 459 mascarillas N95 y sólo se han beneficiado a 6 personas. De mil 472 batas desechables recibidas, han entregado sólo tres.

Entre los donadores se encuentran varias organizaciones, entre ellas la de Potosinos Organizados, que preside Maribel Torres Vilet, hija del ex gobernador Teófilo Torres Corzo, quienes han donado al Voluntariado de Salud, grandes cantidades de productos, sin que se haya informado de manera oficial el destino final de estas aportaciones.