Las historias siempre nos atraen, sobre todo en la infancia. Por ello la literatura es una importante herramienta para el aprendizaje, al mismo tiempo que resulta un útil pasatiempo. Esto toma mayor relevancia en épocas como la actual, donde debemos permanecer en casa por la contingencia sanitaria. Si se acabaron ya los libros en casa o a los chicos les interesan nuevas historias, internet ofrece una ventana abierta a un tipo de acercamiento a la lectura: los cuentacuentos.
Con una tradición centenaria, el género del cuentacuentos remite a una acción básica de nuestra civilización: relatar lo sucedido. Con actores y profesionales de la difusión de la lectura, en la actualidad los niños tienen un amplio abanico de posibilidades para disfrutar de nuevas historias a través de la pantalla, día a día durante esta cuarentena. Algunos son canales y dinámicas que surgieron en esta etapa, otras son producciones que llevan años realizando transmisiones en línea.
La editorial SM lanzó desde el inicio de la cuarentena su iniciativa Tardes de Cuentacuentos, en donde a través de su página de Facebook (SM México) transmiten las versiones orales de los libros de su catálogo.
También desde México está Universo de Letras de la UNAM, con un acervo más clásico pero igualmente atractivo para los más pequeños del hogar. Las sesiones se transmiten también por Facebook (Universo de Letras UNAM).
La autora argentina Agustina Lynch utiliza su cuenta de Instagram (@lavacaensuhamaca) para narrar oralmente historias de la literatura infantil y juvenil. El nombre de su cuenta es justo uno de sus libros.
En su canal de YouTube, la cuentacuentos llamada la Seño de los Cuentos comparte historias con un extra: cuenta con un recuadro que presenta la versión en lenguaje de señas.
