Publican obra póstuma del poeta Daniel Leyva

Aquel que camina por la vida sin sentido del humor camina directo a su propio funeral”, afirmaba el poeta Daniel Leyva (1949-2019), el escritor de la prosa y del verso más irónico, agudo y divertido de las letras mexicanas, el mismo que fue destacado por Octavio Paz en 1972, en la revista Plural y celebrado por el poeta francés Jean-Clarence Lambert, hasta convertirse en el ganador más joven del Premio Xavier Villaurrutia (1976).
Ahora, el sello Ediciones Sin Nombre publica Divertimento, el poemario póstumo de Leyva –quien mezcló las cualidades sonoras y narrativas de Ezra Pound, José Juan Tablada, Xavier Villaurrutia, Guillaume Apollinaire, Julio Cortázar y del propio Paz–, donde revive a Luciano, el personaje que creó en 1972 y que piensa en el suicidio, aunque no lo consigue porque algo distrae su atención, recuerda Amelia Becerra Acosta, su compañera de vida durante más de 35 años.
Daniel tenía 18 años cuando llegó a París y fue por un azar. Él iba a buscar un amor de verano a Londres, pero cuando tocó la puerta… lo recibió el esposo, le invitó una cerveza. Con esa decepción se fue a París y se enamoró de la ciudad y allá escribió El león de los diez caracoles, un breve poemario y, sin conocer a nadie en México, lo mandó a la revista Plural de Paz, porque él creía que el mundo es de los osados”, comenta Amelia Becerra Acosta.
Octavio Paz lo publicó, lo buscó y le dijo que escribía muy bien pero que mejor se dedicara a la prosa. Sin embargo, Daniel siguió en la poesía y de ahí surgió la primera entrega de Luciano –protagonista de Divertimento–, que dio luz a Crispal, donde el vate cambió la ‘t’ de cristal por crispal, porque para él lo más importante siempre fue la palabra escrita, la palabra leída o escuchada”, abunda.
Para 1994, Leyva escribió una segunda entrega con este personaje que tiene mucho del poeta, pero sin abandonar el campo de la ficción, que lleva por título La cifra de los pasos, donde Luciano retorna a la idea del suicidio. “Y ahora llega Divertimento, con el mismo personaje que piensa en suicidarse, aunque ya es anciano y el lector descubrirá si lo logra”.
Amelia, quien es hija del periodista Manuel Becerra Acosta, también recuerda que Leyva “amaba viajar con la mente, con el cuerpo y que era un gran admirador del poeta portugués Fernando Pessoa y de sus heterónimos, así que el prólogo de Divertimento, que es escrito por el doctor Santiago Escobar, en realidad es un heterónimo del propio Leyva”, revela.
Es el heterónimo que utilizó para publicar mientras era ministro de la embajada de México en Bruselas, entre 1987 y 1990, ya que no era bien visto que un funcionario escribiera en un periódico e hiciera críticas”, detalla en entrevista
Por último, apunta que Divertimento “es un poema y, al mismo tiempo, una novela, es decir, un poema que cuenta la historia de un hombre a base de endecasílabos coincidentes, algo que no es fácil y que requiere de mucha imaginación, disciplina y oído, porque Daniel era un gran amante de la palabra, del juego y del sentido del humor. Por eso, a menudo, él parafraseaba a Borges y decía que ‘Aquel que camina por la vida sin sentido del humor camina directo a su propio funeral’”.
«Debo añadir que Daniel se divertía mucho, incluso durante los últimos cuatro años de su vida, cuando le detectaron una enfermedad grave. Él estaba mal, pero escribió Administración de Duelo, S. A. y Divertimento.