Leer para imaginar más

La lectura es un hábito bastante confortable, tanto en tiempos de serenidad como en aquellas situaciones de angustia e incertidumbre como la que se pudiera estar viviendo desde el inicio de la pandemia por el COVID-19.
Paola Santos, editora de Loqueleo México (www.loqueleo.com/mx), puntualiza que este tiempo peculiar en casa puede significar el momento perfecto para tener un acercamiento distinto a la lectura al tener, quizá, más tiempo y la necesidad de enfocarse en panoramas positivos que pongan a nuestra mente en una sintonía más creativa y divertida.
“La mayoría de las casas tienen un libro, todos tenemos imaginación. Ahora el libro puede recobrar su verdadera importancia, porque son ventanas y puertas por las que podemos salir sin ningún peligro. El libro nos permite entrar a nuestra imaginación que es tan rica como la realidad”, afirma.
Es clave fomentar la lectura desde temprana edad, para que los niños crezcan disfrutando de este hábito y así desarrollen cualidades como la creatividad. Para apoyarlos a que gusten de esta actividad recreativa, es buena idea apoyarlos con material dinámica, por eso, en la página de Lo que leo ofrecen cuentacuentos, libros de desacarga gratuita, videos de autores contando historias y una plataforma dedicada a la comprensión lectora, entre otras herramientas.
“Darle un libro a un niño es contribuir a que no solo sea un espectador de lo que le pasa, del tiempo, sino que también sea creativo, sea creador, que sea autónomo, que pueda cuestionar e intervenir la realidad, lo que le está pasando. Estas herramientas las da la lectura junto a los papás cuando le acercan un libro a un niño”.
Además, leer es una actividad que puede realizarse prácticamente en cualquier rincón del hogar, y Santos recuerda la importancia de complementarla con otras dinámicas que no requieren de materiales extra, como dibujos para representar lo que se lee o se imagina, o incluso, emprender como cuentacuentos y poner a prueba la capacidad de leer en voz alta y ante más espectadores.
“Son libros que tienen que ver con la imaginación para enfrentar la adversidad. ‘Renata y su gato’ se publicó por primera vez en 1985, pero lo quisimos relanzar porque la historia sigue teniendo vigencia, es de una niña muy curiosa y observadora que está en su casa, se da cuenta que todos están muy ocupados y se siente muy aburrida porque no tiene nada que hacer.