La crisis sanitaria por COVID-19, que afectó a toda la cadena de valor de la industria turística con hoteles cerrados, restaurantes con las cortinas abajo, aviones estacionados y playas sin acceso, provocará que el sector reanude operaciones con 12 por ciento menos personal, lo que significaría la pérdida de 538 mil empleos, a pesar de la reapertura de esta actividad, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
El pasado miércoles, el secretario de Turismo, Miguel Torruco, afirmó que es urgente el regreso del sector, para el que ya se presentó un protocolo con lineamientos sanitarios para su reapertura, la cual es fundamental.
Lo anterior, porque la ‘industria sin chimeneas’ es intensiva en ingresos y en capital humano, pues en el país 4 millones 438 mil 496 personas se ocupan en esta actividad, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
“En el país, uno de cada 10 empleos depende de la industria turística, esto sin contar toda la cadena de valor que surte a hoteles, aerolíneas, turoperadores, agencias de viajes, restaurantes y transporte terrestre”, señaló Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México (AHCDMX).
En México, 10 de las 32 entidades concentran la mitad del PIB turístico: Baja California sur y norte, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa.
El presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga dijo que el gobierno federal no ha considerado a las grandes compañías como beneficiarias de ayuda financiera o diferimiento en los pagos de predial, energía eléctrica y agua.
Hoteles, se apoyan solitos
Las cadenas hoteleras han realizado un esfuerzo al echar mano de sus líneas de crédito para fortalecer la liquidez de sus empresas y solventar costos fijos, como la nómina de sus trabajadores.
Wyndham, que en la región es dirigida por Alejandro Moreno, ha mantenido a los trabajadores que tenía contratados para el inicio de operaciones en sus nuevos hoteles, pero que no pudieron entrar a trabajar por la contingencia sanitaria.
Pese a que aún no hay un registro pormenorizado de los trabajadores en hoteles que han perdido sus empleos en el país, de acuerdo con Rafael García, presidente de la AHCDMX, alrededor de 5 mil empleados ‘eventuales’ que laboraban en alojamientos fueron despedidos.
Por su parte, Arsuaga indicó que no tiene ‘noticia sobre despidos, pero las condiciones de las pequeñas y medianas empresas es muy complicada”. El sector turístico está formado por 450 mil Micropymes, de las cuales, ocho de cada 10 podrían no sobrevivir a la pandemia.
Aerolíneas rotan personal y reducen salarios
Las cuatro principales aerolíneas nacionales rotaron a sus tripulaciones a fin de evitar despidos masivos de sobrecargos y pilotos, además de reducciones salariales que alcanzaron el 65 por ciento para directivos.
Aeroméxico, Volaris, Viva Aerobus e Interjet se enfrentarán a un nuevo problema una vez concluida la crisis: deberán reducir, de manera temporal, sus capacidades, es decir, volarán con menos aeronaves, lo cual llevaría a un recorte o suspensión de personal en igual proporción.
Según Peter Cerdá, vicepresidente de la IATA para las Américas, la recuperación de la capacidad antes de la crisis sanitaria tardaría hasta 18 meses en recuperarse.
Ante este escenario, el director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Luis Noriega, señaló en una entrevista reciente con El Financiero que aún es prematuro hacer cálculos de los empleos que se perderían e indicó que las aerolíneas buscan mantener a su plantilla laboral con permisos sin goce de sueldo.
La caída en la aviación comercial impactará considerablemente, pues generan 1.4 millones de empleos directos e indirectos en el país.
Industria de reuniones ve desempleo y bancarrota
Convenciones, reuniones, viajes de incentivo y empresariales han sido fuertemente afectados por las medidas de distanciamiento social. Esta industria que genera viajes más largos, además de con una mayor derrama económica será la última en recuperarse.
Debido a la suspensión de las aglomeraciones en el país, la industria de reuniones prevé que al final de la crisis, el 50 por ciento de las empresas organizadoras de eventos caerán en bancarrota.
“En general, la industria genera 750 mil empleos directos e indirectos. Por efectos de la pandemia se perderían alrededor de 350 mil empleos, esto de acuerdo con cifras preliminares”, lamentó Jaime Salazar, presidente de la Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones.
Agregó que la pérdida de empleos se dará si el gobierno insiste en no apoyar a las empresas. “Las empresas son las que necesitan la ayuda, no los empresarios”, dijo Figueroa en entrevista.