Siniestro consume patrimonio de dos hermanos de la tercera edad

La vida se ha enseñado con dos hermanos (hombre y mujer), ambos mayores de 90 años, del popular barrio de Santiago, que en cuestión de minutos perdieron todo su patrimonio, al incendiarse la vivienda en donde vivían y consumirse no sólo sus escasas pertenecías, sino la mercancía (ropa usada) que vendían para poder subsistir.
La pareja de ancianitos, que no cuentan con más familiares que el uno al otro, se quedaron sin casa para vivir, pues debido al fuego, lo que hasta hace seis días era su hogar, se encontraba muy deteriorada, motivo por lo cual los bombeos les recomendaron que no lo habitaran.
Provisionalmente se les prestó un lugar digno para vivir, luego del siniestro que se registró minutos después del mediodía, del pasado jueves 14 de mayo, en la calle de Aquiles Serdán número 685, entre Moctezuma y 15 de Setiembre.
Sin embargo, cabe destacar la solidaridad de los vecinos, que al percatarse de la tragedia que envuelve a los hermanos, no solo se han preocupado, primero por encontrar un sitio donde pernotaran el día del incendio y llevarles que comer, sino que organizaron una colecta en el jardín de Santiago, a un lado de la iglesia.
En el lugar acudieron decenas de personas, amigos, conocidos y gente que se enteró de la desventura de los ancianitos y acudieron a donar ropa, muebles, alimentos y enseres e incluso dinero en efectivo, que les serán muy útiles en estos difíciles momentos que viven.
También cibernautas, que tuvieron conocimiento de lo sucedido, han ofrecido donar diversos artículos, expresando su solidaridad con los hermanos, quienes luego del incendio se encontraban desconsolados al no haberlo perdido todo.

La tragedia

El pasado jueves, minutos después de las 12 del día, la señora se encontraba sola en su casa, preparando la comida, mientras su hermano había salido a vender ropa usada, siguiendo la rutina diaria, cuando intempestivamente se produjo un flamazo en la cocina.
En cuestión de minutos el fuego se propago a la parte trasera del domicilio, en donde fue alimentado por madera, ropa y basura acumulada. Por fortuna, del siniestro se dieron cuenta los vecinos, quienes acudieron de inmediato a auxiliar a la ancianita, mientras llamaban a los bomberos. La señora fue alojada en un domicilio de un conocido, luego de ser examinada por paramédicos, quienes constataron que no presentaba lesiones, mientras los elementos de los bomberos lograron controlar el siniestro.
Enterado de lo ocurrido, llegó desencajado el otro habitante de la casa, preguntando insistentemente por el estado de su hermana. En esos momentos era lo que más le importaba, lo demás eran cosas materiales que en ese momento pasaron a segundo plano.
Ambos ancianitos se abrazaron en cuanto se vieron, ella le explicaba que había sido un accidente mientras cocinaba, él le decía que lo importante era que ella estaba bien.