COVID-19 y la fragilidad del sistema

Abogado por la UASLP, con maestría en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana y con especialidad en Gobierno de Instituciones y Organismos Internacionales por el Centro Villanueva de Madrid, España. Es consultor en el sector privado y de gobierno Maratonista.

En México solo el 12% de gobiernos estatales y el 9% de gobiernos municipales de las principales ciudades del país implementan politícas públicas digitales para atender a la ciudadania en diferentes rubros.
Vivimos tiempos de circunstancias extraordinarias, de cambios profundos y no generados por inercias generacionales o por la necesidad de la humanidad por cambiar, la adversidad que vive la humanidad surge por el coronavirus y no distingue raza, religión o nivel económico, ha demostrado la fragilidad de los sistemas de salud de todo el mundo.
Ha obligado a abrir los ojos a lideres de cada rincón del planeta de la enorme necesidad de diseñar políticas publicas de salud y la función medular del estado en garantizar este bien publico.
Antes de esta crisis había muchas posturas del papel del estado en cuanto al gasto publico asignado en materia de salud, hoy nos damos cuenta de que sin este pilar, todo lo demás se desmorona lentamente y destapa otras fragilidades de cada gobierno y sus sociedades.
El coronavirus ha puesto a prueba a todos los lideres en el mundo, a su liderazgo y empatía hacia quienes mas están sufriendo los daños colaterales de esta pandemia, a su capacidad de tomar esta crisis para replantear el futuro como una oportunidad de ver los alcances verdaderos de su agenda de gobierno y sobre todo que la gente debe estar al centro de todos los asuntos públicos.
En México solo el 12% de gobiernos estatales y el 9% de gobiernos municipales de las principales ciudades del país implementan politícas públicas digitales para atender a la ciudadania en diferentes rubros y con ello hacer frente a la contingencia para mantener cierto grado de funcionalidad de la administración y en contraste el 100% de gobiernos estatales cuentan con sistemas y analisis de datos para el cobro de impuestos.
Esto demuestra el desequilibrio tan grande que existe entre lo que representan las personas que son ciudadanos, contribuyentes, usuarios, beneficiarios y votantes, las personas deben estar al centro de toda politíca pública pero con otro enfoque.
Que el futuro nos alcanza y es fulminante, que ninguna nación con poderío militar o económico es inmune, que la verdadera fuerza radica en nuestra capacidad como sociedad de comprender nuestro papel como individuos y cada acción cuenta como el quedarnos en casa.
Harry Stevens del Washington Post publico un articulo sobre como el coronavirus se propaga exponencialmente y cómo “aplanar la curva”, ahí muestra cuatro modelos y como el compartamiento de una persona durante esta pandemia puede llegar a infectar a una persona muy lejana, es decir el impacto de la irresponsabilidad de quienes pueden quedarse en casa y no lo hacen, y por otro lado de quienes no tienen opción y tienen que salir a buscar el sustento diario porque el sitema los ha dejado fuera de toda cobertura.
Estos cuatro modelos consisten en un intento de cuarentena, distancimiamento moderado, distancimiamento extenso y sin ninguna restricción, el resultado en cada uno de los ejemplos demuestra la importancia de la responsabilidad de cada individuo, porque es evidente que ningun sistema de salud en el mundo es capaz de resisitir una oleada de enfermos, Italia, Estados Unidos, Rusia y España son un ejemplo claro de ello.
Y no olvidemos todos los problemas estructurales y colaterales que avanzan sin freno alguno, como la resención económica mundial que dejara a millones sin empleo, empresas como la automotriz que hace un llamado urgente para reabrir fábricas y con ellos cientos de empresas satelite que deben hacer lo mismo para proveer la cadena de suministros, sin olvidar el impacto que habria estas si las pequeñas o medianas empresas quiebran. México no es Estados Unidos y no podemos hablar de rescates o de grandes apoyos para reactivar la económia, la realidad es cruda pero no eterna.