Martin Brundle, ex piloto y comentarista de la cadena británica, le preguntó a Hamilton si quería ganar algún día con Ferrari, el inglés cree que sería «algo a corto plazo. Si miras a todos los pilotos que han conducido para Ferrari, obviamente es un equipo increíble. Su coche siempre es de un hermoso color rojo y yo tengo rojo en mi casco. El rojo es el color de la pasión, o el amor, o como quieras llamarlo».
«Lo que Mercedes ha hecho por todos sus pilotos, incluido Sir Stirling Moss, que todavía era parte del equipo, le honra y le convierte en parte de un legado y en un socio para toda la vida, algo que es muy atractivo», añadió sobre su equipo actual.
Su contrato acaba a finales de 2020 y todavía no se ha firmado nada. No obstante, el británico llama a la calma. «Nos hemos contado básicamente cuáles son nuestros objetivos y compromisos, por lo que no creo que siempre deba ir todo con prisas», explicó Hamilton.
En la entrevista también participó Toto Wolff, jefe de la escudería alemana y persona que ha sido junto a Hamilton una de las claves para crear este equipo de ensueño, una historia que empezó en 2013. «Éramos como imanes y nos juntamos. Necesitaba que Toto hiciera lo que hizo con el equipo y él necesitaba que yo hiciera lo que hago en el coche», recordó el piloto.
La relación entre ambos ha permitido llevar a Mercedes a lo más alto en la F1 y mantenerse durante toda la era híbrida de la categoría. Tantos años de luchas y victorias en un equipo donde los dos siempre han confiado el uno con el otro.
«Ambos somos tercos. Mi objetivo en la vida es que solo quiero ganar. Tengo que averiguar qué personas quiero a mi alrededor para lograr eso. Y esto es lo que hace Toto», destacó el seis veces campeón del mundo.
Wolff, por su parte, confesó que «nunca hemos tenido una pelea ni nada por el estilo. Siempre hemos sido muy transparentes el uno con el otro, nos guste o no. Creo que por eso que es tan saludable nuestra relación».