- El vocero de la Iglesia Católica Potosina, Juan Jesús Priego Rivera, afirmó que no puede ser que una tortillería esté abierta y un templo esté cerrado
No puede ser que una tortillería esté abierta y un templo esté cerrado, es decir, las necesidades espirituales también son necesidades reales y no las podemos minimizar; afirmó el vocero de la Iglesia Católica Potosina, Juan Jesús Priego Rivera, al anunciar que, pese a las disposiciones oficiales emitidas por las autoridades del Sector Salud en el marco de la contingencia sanitaria que se vive por la propagación del covid-19, los templos permanecerán abiertos para la población.
El vocero explicó que las necesidades espirituales también son esenciales para la ciudadanía y los fieles quienes están buscando en estos sitios un punto de consuelo ante la situación que se vive por lo que, reiteró, se mantendrán abiertos los templos aunque se estarán tomando diferentes medidas de seguridad para evitar que lleguen a convertirse en puntos de riesgo para la población y los creyentes que acudan de manera rutinaria a rezar o a realizar alguna otra actividad de índole religioso.
«Creemos que no es necesario cerrar las iglesias si lo hacemos con disciplina, si lo hacemos con responsabilidad y si tratamos de seguir todas las normas que nos indique el Sector Salud» comentó Priego Rivera quien insistió en que, como medida principal, se restringirá la cantidad de personas que se encuentren dentro de los templos a únicamente 20 feligreses a la vez además de que se implementarán acciones de limpieza en forma permanente.
Añadió que, de manera específica, la Iglesia Católica Potosina creará una comisión de sanidad que estará supervisando periódicamente las condiciones en que se encuentren los templos a fin de emitir las recomendaciones correspondientes y trabajar de la mano con las autoridades del Sector Salud para evitar situaciones imprevistas o de riesgo, tema en el que apeló al apoyo y la responsabilidad de cada uno de los fieles que acudan a estos espacios.